Los microorganismos se encuentran en los rincones más escondidos del planeta. También en el metro de Nueva York. Por este motivo, unos científicos quieren trazar el primer mapa de bacterias escondidas en este medio de transporte.
Que los microorganismos viven en cualquier parte del mundo es algo conocido por la ciencia desde hace años. Su increíble resistencia a las condiciones más extremas para cualquier otro organismo, hace que su estudio resulte fascinante. Y es que trazar el mapa de bacterias de cualquier localización resulta, sin lugar a dudas, sorprendente.
Estos microbichitos están en todas partes. Aunque existen algunos que pueden provocarnos infecciones, lo cierto es que las bacterias de nuestro intestino realizan una labor encomiable para ayudarnos a realizar la digestión. Pero su extensión es tal que podemos encontrarnos con microorganismos en cualquier parte: el teclado de nuestro ordenador, nuestra boca, en lagos con una salinidad muy elevada o en fosas con altísimas temperaturas.
La transmisión de bacterias de un lado a otro es muy sencilla, al fin y al cabo son organismos microscópicos que pueden vivir en condiciones muy difíciles. Desde hace años algunos científicos incluso optaban por estudiar las bacterias que se acomodaban en las batas de los profesionales médicos, con el objetivo de dar a conocer lo sencillo que es transmitir una infección.
Ahora investigadores de la Weill Cornell University han decidido ir un paso más allá: realizar el primer mapa de bacterias del metro de Nueva York. Su objetivo, más allá de la mera curiosidad, se centra en ver qué bichitos rondan las vías, las escaleras y las entradas de este importantísimo y tan usado medio de transporte.
Si en los centros médicos y hospitales se ha visto cómo los microorganismos pueden ir de un lugar a otro casi sin problemas, ¿cómo evitar que migren en un transporte que usan millones de ciudadanos al día?
Sin embargo, crear este primer mapa de bacterias ayudará a entender también el microbioma de la ciudad de Nueva York. ¿Con qué fin? Prevenir, diagnosticar y tratar mejor las infecciones producidas por estos microorganismos, como cuentan en la campaña que han lanzado en Indiegogo, bajo el nombre de PathoMap. No sólo eso, sino que los promotores del proyecto también indican que ayudará a la lucha contra el bioterrorismo.
El desarrollo de este mapa de bacterias no se hará utilizando las técnicas clásicas de la microbiología. Los tiempos han cambiado. Por ello, nuevas y potentes herramientas computacionales, obtenidas gracias al avance de la bioinformática, lograrán identificar en este mapa de bacterias los microorganismos que pululan en el metro de Nueva York.
Las conclusiones de este trabajo, sin duda, serán una garantía para la protección de la salud pública. Todo gracias a un mapa de bacterias que permitirá en buena medida realizar un censo aproximado de los microorganismos con los que podemos encontrarnos cada día en el metro. Siempre que vivamos en Nueva York, claro.
Imágenes | Stefan Ray (Flickr), IRRI (Flickr)
