¿Y si el networking empezara en las aulas?

Establecer unas buenas y sólidas relaciones a lo largo de la vida personal y profesional puede ser determinante para un exitoso futuro. Aprendamos a construirlas y manejarlas desde edades tempranas.

Hace unos días leí un excelente artículo basado en un libro¹ que trataba sobre networking y las metas u objetivos que cada uno se marca, haciéndolo extensivo a las aulas. La palabra siempre me ha sonado algo frío e impersonal, reservada a las relaciones entre profesionales. 

Bien entendido, el networking se basa en cultivar relaciones para mejorar en lo profesional pero también en lo personal. A estas alturas del partido, a nadie se le escapará que para esto necesitamos compartir el talento, la experiencia, la inteligencia y la visión con otras personas del sector y del entorno para aprender de todo ello. Compartir nuestro trabajo con los demás y extraer lo mejor del suyo para progresar en ambos, dejando de lado individualismos, egoísmos y competiciones. La pregunta no es «en qué me puedes ayudar», sino, «en qué puedo yo ayudarte»

Algunos de los beneficios que podemos obtener del networking son:

  1. Siempre se aprende algo, ya sea de uno mismo, de los compañeros o colegas de profesión, del sector en el que trabajamos, sobre negocios…
  2. Las personas o profesionales que ponen en valor relaciones y contactos son especialmente valiosas para las empresas en las que trabajan porque, al fin y al cabo, todos se van a beneficiar de ello.
  3. La red de contactos que uno acarrea puede servir de mucha ayuda en momentos de necesidad, sea para un nuevo puesto como para conocer un negocio, un sector, perfiles que puedan interesarnos, etc.

Aplicado a los niños

Estas máximas se pueden aplicar a todos los aspectos de nuestra vida, así es que sería bueno que la pusiéramos en práctica desde edades tempranas, ¿desde el colegio, tal vez?

En los tres años de vida que tiene el programa Talentum Schools hemos visto cómo los niños y adolescentes se relacionan en el ámbito del aprendizaje, y hemos sido testigos de su crecimiento personal de forma paralela. En las sesiones de fin de semana y en los programas que se han puesto en marcha en distintos colegios, los niños han tenido ocasión de trabajar en equipo, en parejas y de forma individual, y en todas las variables el networking ha estado presente.

Networking - Talentum Schools - CAMP 2015

Tanto en las sesiones que se imparten en tienda como en los colegios, los niños entienden, crean e interactúan con la tecnología de una forma totalmente participativa y creativa, asistidos por unos mentores que les acompañan en el proceso de aprendizaje. De forma paralela, se apoyan entre ellos, se sugieren mejoras, se consultan sobre cómo desarrollarían algunas ideas, se cuentan métodos y trucos que han descubierto, etc. Todo ello desde el respeto y la asertividad, con la voluntad de ayudar a mejorar a los demás, avanzando en sus objetivos y proyectos además de contribuyendo al crecimiento propio y de terceros.

Estas son el tipo de habilidades sociales que intervendrán para generar una buena red de relaciones y contactos, en todos los aspectos, y que ayudarán a los niños a crecer como personas y como profesionales. Al fin y al cabo, el hombre «hecho a sí mismo» no existe.

¹ FERRAZZI, Keith. Nunca comas solo. Networking para optimizar tus relaciones personales.

 

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