La disección virtual a través de imágenes en 3D permite estudiar a los animales con más rapidez y de una manera no invasiva.
Una parte importante del conocimiento adquirido en zoología se ha logrado diseccionando animales para observar sus órganos y deducir el funcionamiento de sus estructuras. Sin embargo, se trata de un proceso lento, que requiere de un alto nivel de precisión y que además deja destrozado el organismo objeto del estudio. Usando técnicas de imagen en 2D y 3D se pueden lograr resultados de gran valor sin algunos de los inconvenientes de la disección.
Se trata de llevar a cabo una especie de disección virtual. De momento se ha comenzado por practicarla en gusanos, comparando los resultados con especímenes de museo, con más de 60 años de antigüedad. Sin embargo, también puede servir para otros tipos de invertebrados, como los moluscos o las sanguijuelas.
Las imágenes en alta resolución se combinan con vídeos y modelos interactivos para lograr una disección virtual minuciosa. En comparación con la disección tradicional, las nuevas tecnologías ofrecen ciertas ventajas. La principal de ellas es que se pueden analizar los especímenes más rápido, con lo que se pueden estudiar mayor número de animales. Además, es posible compartir la información –toda digital, por supuesto– con facilidad.
Cualquier científico que tenga acceso a los datos puede manipular las imágenes en 3D en el ordenador, rotándolas y examinándolas a placer. Otra de las ventajas de la disección virtual es que el conocimiento que se tiene de algunas especies proviene de especímenes diseccionados hace más de un siglo, con lo que la información puede no ser lo exhaustiva que debería para los estándares actuales.
El doctor Alexander Ziegler, profesor adjunto en el Instituto de Zoología de la Universidad de Bonn, en Alemania, ha reivindicado los beneficios de esta técnica. Para ello ha analizado dos especies de gusanos con microtomografía computarizada (micro-CT), una técnica que recrea modelos 3D usando rayos X, apoyada en una tinción, un tipo de coloración que se usa para mejorar el contraste de la imagen que se ve a través del microscopio.
Las estructuras internas tintadas de los gusanos facilitaron un escaneado en detalle de la anatomía de los especímenes. Las imágenes y vídeos en 3D se produjeron a una escala de 10 micras. Para todo es solo se necesitan una o dos horas, dejando intacto al animal, claro. El estudio de gusanos que llevó a cabo el doctor Ziegler ha generado 45 GB de información, lo que da una idea de la exhaustividad con la que se puede escanear mediante esta técnica.
