Un equipo de investigadores de una Universidad china ha logrado el hito de trasplantar una vértebra impresa en 3D a un niño de 12 años. Esto abre las puertas a cientos de nuevas posibilidades en el campo de las ortopedias.
En numerosas ocasiones hemos hablado de los beneficios que tienen las impresoras 3D para el área de la medicina. Avances que hasta hace unos pocos años hubieran parecido el argumento de cualquier película de ciencia ficción. Sin embargo, esta realidad ya tangible ha permitido que se acabe de publicar un nuevo hito en el área de los implantes y ortopedias. Según publica la revista Forbes, un equipo de médicos de la Pekin University han implantado exitosamente la primera vértebra impresa en 3D en un niño de 12 años que se está recuperando satisfactoriamente.
Una solución que elimina rechazos a largo plazo
El paciente de esta historia sufría un tumor maligno en la espina dorsal. Gracias a una delicada operación quirúrgica que duró horas, los doctores fueron capaces de reemplazar una sección de la vértebra cancerígena en su cuello por una pieza impresa en 3D.
La pieza impresa en este caso está hecha de polvo de titanio, que es un material usado tradicionalmente para implantes ortopédicos. Sin embargo, a diferencia de los implantes tradicionales, gracias a la impresora 3D se ha podido modelar la pieza con pequeños poros para que pueda crecer el hueso natural a través de los mismos, sujetándolo sin necesidad de tornillos u otro tipo de sujeción. La idea de los médicos a la hora de diseñar la vértebra ortopédica con microporos es que el nuevo hueso pueda crecer a través de estos y que tanto la parte artificial como la natural se fundan en una sola vértebra sana y fuerte.
Debido a que es la primera vez que se realiza un trasplante de este estilo, los médicos desconocen la velocidad de recuperación del paciente. Con los implantes tradicionales existe la posibilidad de que a largo plazo la pieza ortopédica sea rechazada por el hueso o que impida el crecimiento natural de este. Sin embargo, como indica el director del departamento de Ortopedias de la Peking University, Liu Zhongjun, esto no es posible con la vértebra impresa en 3D.
El potencial de las impresoras 3D
Las impresoras 3D no solo serán una herramienta indispensable en los laboratorios. La noticia de este implante, o por ejemplo de la reconstrucción del cráneo, de la que ya nos hicimos eco, son ejemplos claros de que las impresoras 3D son un presente muy real.
En el año 2008, el mercado ortopédico mundial representaba un valor de 36 mil millones de dólares. Un mercado que poco a poco se irá beneficiando de las ventajas de las impresoras 3D. Ya tenemos ejemplos de algunas impresoras que han sido utilizadas para imprimir vasos sanguíneos. Al igual que los terminales móviles han ido fagocitando diferentes sectores, como puede ser el de las cámaras compactas, GPS o videoconsolas portátiles, las impresoras 3D tienen el potencial de llegar a multitud de sectores diferentes, desde el aeroespacial al musical y cómo no al sector médico.
Imagen | University of Liverpool Faculty of Health & Life Science
