El informe 30 ideas para el año 2030 analiza tendencias sociales, económicas y tecnológicas actuales que podrían tener una importante influencia en el mundo durante los próximos tres lustros.
En la sociedad postmoderna en la que vive occidente, las preocupaciones que tenemos son bien diferentes a las que tenían nuestros abuelos o que tienen países en vías de desarrollo. Hoy en día, en mayor o menor medida nos preocupa más vivir y aprovechar el presente que pensar en el incierto futuro que está por venir. La búsqueda de lo inmediato, el culto al cuerpo, la idealización de la tecnología, la economía de consumo compulsivo entremezclado con una creciente preocupación por el medioambiente y por los grandes males de la sociedad actual son algunas de las características de esta sociedad. En los últimos 20 años, la irrupción de la economía digital ha acentuado estos rasgos y algunos otros muy actuales como la desaparición de idealismos, la fe en el sector público, la justicia, los líderes o la política.
Estos cambios tan rápidos y radicales, lejos de acercarnos a una sociedad más feliz y con menos preocupaciones nos hace más inseguros y llenos de incertidumbre pero que sin embargo sigue avanzando, cuestionando y debatiendo los diversos modelos existentes en pro de una sociedad más justa.
30 ideas para el año 2030
Infonomía, consultora de innovación fundada por Alfons Cornella, ha recopilado en 30 ideas los pensamientos que han surgido en diversos debates sobre la innovación, la tecnología, la transformación de las organizaciones, los cambios sociales y el desarrollo personal y profesional en un campo de acción que va desde el presente hasta un futuro no tan lejano. En las siguientes líneas tratamos de resumir estas ideas y os recomendamos que las consultéis en detalle en su página web o redes sociales.
Las ideas del documento “30 ideas para el año 2030” tienen como base al individuo, para el que hay que diseñar para encontrar soluciones individualizadas. Es necesario pensar más en las personas, entendiendo sus preocupaciones y necesidades, logrando solucionar sus problemas individuales de la manera más sencilla posible.
Educación
La tecnología digital está propiciando la revolución económica más rápida de la historia de la humanidad y requiere de nuevos modelos educativos que favorezcan la adaptación de las personas a nuevos entornos. Hace falta una nueva forma de concepción de la infancia, de colegio como laboratorio de habilidades para la vida y espacio para alumnos de todas las edades que además permita el fomento del talento innato de cada niño.
Los robots en la mayor parte de los entornos de trabajo están mucho más cerca de lo que creemos, algo de lo que ya hemos hablado en diversas ocasiones. Serán capaces de realizar las tareas y trabajos más o menos complejos y creativos que hoy están desempeñando personas. Los sistemas educativos han de saber adaptarse rápidamente para que la oferta laboral iguale a la demanda real futura evitando grandes fracturas sociales como la que vive occidente en la actualidad, en parte causada ya por esa tecnificación del trabajo, pero tratando de fomentar las habilidades que nos hacen ser felices con lo que hacemos, nuestro elemento.
La sociedad del futuro son los niños del presente, pero la infancia hoy en día tiene carencias de felicidad y libertad. A los niños se les estructura demasiado la vida y se les ordena con demasiada facilidad cuando la infancia debería ser una etapa en la que habría que fomentar su responsabilidad pero también el pensamiento disruptivo y la creatividad.
Empresa y economía
La economía ha ido tomando cada vez más relevancia en el mundo en que vivimos y, por ende, en nuestras vidas. La globalización es cada día más patente y no falta mucho para que China sea la mayor potencia mundial y su influencia en occidente es cada vez mayor. Entender a Asía será clave para el éxito de las empresas occidentales. Esta misma globalización es la que permitirá a pequeñas empresas acceder a un mercado cada vez más global vía Internet accediendo a mercados de nicho que las grandes multinacionales no son capaces de satisfacer.
Del mismo modo, entender al usuario y al cliente será cada vez más importante. Para ello será necesario no sólo diseñar pensando en el usuario, sino crear junto con el propio usuario.
Otras tendencias que se reforzarán en los siguientes años será el de la mayor influencia de la ciencia en las empresas y en la sociedad como motor de cambio y de progreso tanto tecnológico como humano.
Por otro lado, el consumo se ha reducido en los últimos años por la crisis y ya ha empezado a verse un cambio en el concepto de la propiedad que tiende hacia un consumo colaborativo, el cual no sería posible sin la existencia de Internet.
Imposible sin Internet sería también la desintermediación de la cadena de distribución que se va a ir acentuando en el futuro, y que nos permite acudir directamente al fabricante. Hoy en día ya es posible acceder en muchos mercados al fabricante sin necesidad de acudir a distribuidores intermedios indispensables hasta hace poco en la economía tradicional.
El dinero también va a sufrir grandes cambios. Gracias a las nuevas tecnologías, será habitual el intercambio de bienes y servicios sin dinero de por medio. El e-commerce ha de seguir igualmente evolucionando hasta ofrecer una experiencia más cercana y satisfactoria para el usuario aprovechando las menores barreras de entrada que ofrece la venta digital. La tienda física tendrá que transformarse a su vez como un espacio de experiencias y conversación con el cliente.
Social
La sociedad empezó a originarse cuando aparecieron los primeros asentamientos estables hace más de 3.000 años y permitió el desarrollo de ideas más complejas gracias a la colaboración entre ciudadanos. Las ciudades han ido evolucionando y creciendo, y en la actualidad cuanto más grandes es, mayores problemas de gestión eficiente sufren. Las ciudades pueden llegar a ser la solución de la sostenibilidad del futuro, pero hay que replantearlas como lugares más amigables para sus habitantes.
Estamos acostumbrados a una sociedad de éxito rápido y sin esfuerzo y esto ha de cambiar hacia una mayor meritocracia que fomente el esfuerzo por lograr un mundo mejor.
La sociedad actual es en general infeliz, lo cual genera una búsqueda incansable de dicha felicidad. Como no nos han enseñado la forma de alcanzar la felicidad más que de una forma consumista, nos es muy difícil alcanzarla por otras vías. Esta infelicidad viene también influida por una frustración al no ser capaces de aprovechar y disfrutar todos los estímulos a nuestro alcance. Saber aprovechar el tiempo en lo que realmente nos hace felices y poder filtrar toda la información que nos alcanza serán claves para nuestra satisfacción personal.
Mejorar el sistema judicial, con una mayor agilidad e imparcialidad, así como lograr que gobiernos, empresas y emprendedores piensen más en los ciudadanos son otros aspectos clave que irán evolucionando presionados por una sociedad que demanda más equidad.
La tecnología y el conocimiento social y científico son los motores de este cambio de paradigma que transversalmente influyen en todas las ideas del informe. Por primera vez en muchos años estamos frente a tecnologías realmente disruptivas que nos llegan tan rápidamente que no somos capaces de asimilarlas y hacerlas más humanas. El futuro de nuestra relación con la tecnología pasa o porque nos sustituyan en muchas tareas o bien por fusionarnos con ellas.
Imágenes | Infonomía
