La primera industrialización supuso una revolución tecnológica sin precedentes. Un gran cambio que haría posible acabar con el hambre y con las necesidades humanas. Sin embargo, esto no fue del todo así. Y tampoco contaban con la contaminación que provocaría el uso intensivo del carbón. Hoy, las nuevas tecnologías como el 5G no solo deben ser mejores a las anteriores. También debe ser eficientes, o mejor, sostenibles con el planeta. Que su huella sea la menor posible en cuanto a calidad del aire y a uso de energía. A poder ser, energía renovable. ¿Es posible conciliar la digitalización de las empresas con su sostenibilidad medioambiental?
Hoy en día, conceptos como el ahorro energético, la reducción de consumo de agua, la reducción de emisiones de CO2 o incluso la economía circular son conceptos que han dejado de ser deseos o buenas intenciones para hacerse realidad. En España, la energía generada en 2020 con fuentes renovables llegó al 42% (22% de eólica, 12% hidráulica y 8% solar). Incluyendo la energía nuclear, más limpia de lo que muchos creen, subiríamos al 64%. Con todo, queda camino por recorrer para que la energía renovable sea mayoritaria. Algo que también contribuirá a mejorar la calidad del aire.
Empresas de todo tipo están viviendo una etapa de digitalización. Algunas ya empezaron hace años, otras recién se están subiendo al tren. Un proceso de muchos cambios, a mejor, en el que cada vez tiene más peso el aspecto de la sostenibilidad. La eficiencia no sólo para obtener beneficios económicos. También para reducir el impacto en el planeta.
Soluciones digitales sostenibles
La nube, el teletrabajo, las videollamadas, el big data… Todos estos elementos forman parte de la transformación digital en la que todos estamos inmersos. Como clientes, como usuarios o como empleados o empresarios. Y, curiosamente, estas tecnologías no solo nos harán la vida más fácil. También dejarán menos huella a nivel de consumo de recursos.
Precisamente, uno de los aspectos en los que destaca el despliegue de red 5G es que esta tecnología consume menos electricidad. Es decir, por un lado permite intercambiar datos a mayor velocidad. Por otro, conectar más dispositivos a la vez. Y todo con un menor consumo energético. Pero su papel va más allá.
Cuando se habla de sostenibilidad se suelen destacar tres elementos: ahorro de energía, consumo de agua y emisiones de CO2. Estos tres parámetros definen si una tecnología es o no sostenible. Parámetros que hay que medir, controlar y analizar. Para ello es necesario contar con dispositivos y sensores conectados constantemente enviando datos. Y con una tecnología como el 5G, ese envío de datos es inmediato.
Agricultura sostenible gracias a la tecnología
En una época en la que se ensalzan las bondades de la agricultura primitiva, es precisamente la tecnología la que puede dar soluciones reales a alimentar a todo el mundo de manera sostenible. Lo que se conoce como agricultura 4.0 consiste en que ésta sea eficiente, sostenible e inteligente. Para conseguirlo se emplean sensores conectados constantemente, se analizan los datos que envían éstos y se realiza una trazabilidad de todo lo producido.
Uno de los proyectos relacionados con la agricultura 4.0 en los que ha participado Telefónica tiene que ver precisamente con esto. La empresa Onubafruit ha apostado por la agricultura vertical o cultivos verticales en interiores con la colaboración de Telefónica y Vertical Green. Aplicando conectividad 5G, sensores y procesando los datos generados mediante machine learning, se han logrado resultados impresionantes: ahorro de agua del 95%, ahorro de energía eléctrica del 64%, producción de alimentos sin uso de fitosanitarios, pesticidas o agroquímicos y más cultivo en menos espacio.
Ahorro de consumo con la telegestión
No es fácil reducir el consumo eléctrico en un hogar, y qué decir de un negocio. Pero tampoco es imposible. Telefónica ha aplicado sus soluciones Eco Smart en 37 de las tiendas Cortefiel del Grupo Tendam. El objetivo: gastar menos energía, mejorar el confort en las tiendas y reducir su huella medioambiental para ser más sostenible.
Para hacer esto posible han acudido a dispositivos de telemedición y telegestión. Sensores que se encargan de analizar y automatizar la calidad del aire, la climatización y la iluminación. Monitorización en tiempo real que define la situación inicial y ofrece las mejores soluciones para cumplir con el objetivo de consumir menos energía sin sacrificar el bienestar del cliente.
El resultado parece que se ha cumplido: ahorro de consumo eléctrico de un 15% y mejora en el grado de confort de los clientes. Ser más sostenible y mejorar tu servicio de la mano.
Las claves de la sostenibilidad y la digitalización
Trabajar desde casa sin tener que desplazarte a la oficina. Evitar viajes a otros países o territorios para reunirte con compañeros de trabajo o clientes. Reducir el consumo eléctrico de tu oficina o negocio sin sacrificar el bienestar de empleados y clientes. Y empleando energía renovable con instalaciones propias. Gestionar el transporte de mercancías de manera eficiente. Controlar el riego en las ciudades o en instalaciones agrícolas sin malgastar una sola gota de agua. Monitorizar la calidad del aire.
Estas y muchas otras soluciones son las que ofrece la digitalización sostenible. En definitiva, se trata de usar los recursos que tenemos ahora de manera más eficiente. Gastar menos y mejor, obtener lo mejor de la tecnología salvaguardando el ecosistema que nos rodea.