WPA3 será la encargada de volver a dar confianza a los usuarios respecto a las redes Wi-Fi, tras el reciente desastre de KRACK.
No son buenos tiempos del todo para la seguridad informática. A la fiebre de los ransomware que sacudieron 2017 se unió hace poco el descubrimiento de la vulnerabilidad KRACK, que afectaba al protocolo de seguridad Wi-Fi más usado, WPA2. Con 2018 ya comenzado, la cosa no ha mejorado, pues hemos conocido la peor pesadilla de los principales fabricantes de chips: Meltdown y Spectre. La única buena noticia en todo tiempo es la que ha traído en estos días de CES 2018 la Wi-Fi Alliance: WPA3, la nueva versión del protocolo de seguridad Wi-Fi, está lista para llegar a los dispositivos.
Según la organización sin ánimo de lucro, WPA3 permitirá mejoras en configuración y autenticación, pero sobre todo de cifrado, que ahora es de 192 bits, frente a los 128 que se emplean en WPA2. WPA3 mejorará la protección incluso si los usuarios no eligen contraseñas suficientemente seguras en favor de recordar las contraseñas o de no hacerlas muy largas. La recomendación era no hacer uso de palabras que aparezcan en el diccionario, pero WPA3 no podrá hacer uso de ellos gracias al empleo del handshake Dragonfly.
"Another feature will strengthen user privacy in open networks through individualized data encryption". This might refer to Opportunistic Wireless Encryption: encryption without authentication. See https://t.co/fp7ikH24xp
— Mathy Vanhoef (@vanhoefm) January 8, 2018
Otra gran noticia es que WPA3 mejorará la seguridad incluso en redes abiertas, a través de lo que llaman cifrado individual por cada conexión. Otra gran novedad es que la configuración de la red en dispositivos sin interfaz, como aquellos que no disponen de pantalla, será mucho más fácil.
Como muestra el hilo de Mathy Vanhoef, experto en seguridad y descubridor junto a Frank Piessens de KRACK, WP3 está integrando los últimos avances que se han producido en seguridad y en cifrado, y que ya estaban disponibles como especificaciones, pero cuyo uso no era obligatorio. Las nuevas directrices harán que todas las alarmas que saltaron con KRACK se relajen a la espera de que WPA3 se muestre tan seguro y práctico como vende la Wi-Fi Alliance.
Las novedades son muy relevantes para hogares, pero sobre todo para organismos e instituciones que manejan datos muy sensibles, por lo que sería de agradecer que fabricantes como Intel o Qualcomm se acojan pronto a las novedades.
