Bill Gates invierte 40 millones de dólares para obtener una vaca capaz de resistir drásticos cambios meteorológicos y producir una mayor cantidad de leche.
Bill Gates entiende que la inversión y concienciación del consumo alimenticio mejoraría la población mundial, especialmente en muchas zonas empobrecidas. La idea, crear una supervaca, un animal obtenido a través de ingeniería genética que sea notoriamente más resistente y productivo que cualquier otro de su especie.
Con ese objetivo, y a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, se han invertido cerca de 40 millones de dólares. Esto implicaría que el mamífero contase con mucha mejor salud y la posibilidad de soportar los intensos calores, por ejemplo, de Africa. La entidad encargada del proyecto se llama GALVmed (Global Alliance for Livestock Veterinary Medicines) y se dedica a investigar la genética animal y tiene sede en Edimburgo.
Una vaca africana es capaz de resistir las altas temperaturas de ese continente, pero tiene una producción promedio de 1,6 litros de leche por día.
Mientras que las vacas de la raza Hoslstein, del Reino Unido, pueden producir 19 litros de leche por día. La combinación de esas dos razas reuniría lo mejor de los genes de una y otra, para, posteriormente, implementar una alimentación con cultivos nutritivos. El resultado: una vaca hasta cuatro veces más productiva y resistente.
Con todo, en una entrevista que concedió a un diario británico y a través de un comunicado, Bill Gates detalló lo que se busca con esta experiencia: “para más de mil millones de personas que viven en los países más pobres del mundo, la agricultura y la ganadería constituyen un salvavidas para salir de la pobreza. La ciencia y la investigación dirigidas por las grandes mentes del mundo están dando grandes pasos para mejorar la salud y la productividad del ganado”.
Son muchos los animales con los que se ha experimentado esta ciencia, pero especialmente los cerdos, desde los conocidos minicerdos que pesan aproximadamente seis veces menos que muchos cerdos de granja, cerdos con un gran nivel de masa muscular, o incluso cerdos cuyo genoma ha sido editado para producir un donante de órganos no humano adecuado.
Alrededor del 40% de la producción mundial de cultivos se pierde debido a plagas y patógenos, y un 13% debido a insectos. Las plantas transgénicas ocupan ya 185 millones de hectáreas, más de la décima parte de las cultivadas, venciendo trabas y prejuicios con su producción, rentabilidad y menor uso de insecticidas y herbicidas.
Del mismo modo que la ganadería, las mejoras en la genética vegetal aprovechan la diversidad de los cultivos para generar variedades más adaptadas a las necesidades del hombre y superar el cambio climático. Se buscan alimentos resistentes a las sequías, más nutricionales y de mayor producción.
En el ámbito medicinal, la adaptación de los tratamientos ha permitido descubrir las características individuales de cada paciente, el pronóstico de la enfermedad o la respuesta a un determinado tratamiento. Esta identificación se realiza a través del análisis e integración de datos genómicos.
Hace años los estudios genéticos eran largos y costosos, a día de hoy, los científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas han logrado curar la fibrosis pulmonar idiopática en ratones, rejuveneciendo los tejidos afectados con una terapia que alarga los telómeros. Los sistemas CRISPR-Cas9, herramienta molecular utilizada para editar o corregir el genoma de cualquier célula, es la que ha hecho posible estos avances científicos. Tanto es así que ya han comenzado los primeros ensayos clínicos en los que se utiliza CRISPR como parte de tratamiento contra el cáncer de pulmón.
Lo que parece claro es que 2017 supuso un paso importante en los avances del campo de la medicina y la inversión genómica. La colaboración público-privada en los logros de la medicina resulta imprescindible, puesto que la especialización en genética es una necesidad en la que intervienen no sólo médicos, sino también farmacéuticos, informáticos, juristas, periodistas, filósofos, etc.
Imagen: Time Magazine