La última inversión de la petrolera BP tiene que ver con los coches eléctricos: ha puesto capital en un fabricante de baterías móviles que permiten carga rápida.
El cambio de paradigma en la movilidad está llegando, y la petrolera BP no es ajena a esta tendencia. La compañía británica –antiguamente, British Petroleum– es uno de los gigantes de la industria del petróleo y del gas, en este caso, el último en invertir en vehículos eléctricos.
Lo ha hecho de una manera indirecta, bien es cierto, pero acorde a los objetivos de su negocio. BP ha inyectado cinco millones de dólares de capital en FreeWire, un fabricante de baterías móviles. El objetivo es desplegar estos dispositivos en algunas de sus estaciones de servicio.
Es un paso similar al que ya han dado otras compañías petroleras, como Shell. Aunque, en este caso, la estrategia de BP es menos ambiciosa. La suya se basa en ofrecer en sus gasolineras una opción de carga rápida con estas baterías móviles. Es una solución sencilla y de bajo coste, pues no requiere de la instalación de infraestructura.
Sin embargo, estas baterías móviles de FreeWire no cuentan con una gran capacidad. Uno de sus packs almacena 48 KWh, lo cual es bastante poco. Sobre todo si se compara con la batería de un Tesla Model S, que va desde los 60 KWh a los 100 KWh, o del nuevo Nissan Leaf, de 40 KWh. Es decir, uno de estos conjuntos de baterías apenas daría para cargar la mitad del Model S superior, y a duras penas lo haría para completar la carga del nuevo Leaf.
La idea de BP es seleccionar ciertas gasolineras en Reino Unido y en Europa para que sean las primeras en recibir estas baterías. Este trabajo se hará a lo largo de 2017. De manera que a finales de este año se podrá usar el servicio de recarga en estas estaciones de servicio.
El movimiento no es ni de lejos tan integral como la iniciativa que ha llevado a cabo Shell. La petrolera anglo-holandesa ha adquirido una compañía que cuenta con 30.000 puntos de carga en Europa. A partir de ahí, la compañía se ha puesto a trabajar para ampliar su infraestructura de carga eléctrica. Shell está construyendo en sus gasolineras puntos para el repostaje de coches eléctricos. Se trata de dar las mismas opciones a los nuevos vehículos que a los de combustibles fósiles.
Sin embargo, BP ha entrado en la carga eléctrica con pies de plomo. Tal vez la compañía esté sencillamente realizando una primera aproximación. El nivel de uso de estas baterías móviles podría dar más información sobre dónde se necesita instalar infraestructura.
Imágenes: Hakan Dahlström, Chicago Man