Ecológico, silencioso y vanguardista. El tren llamadpo Coradia iLint ya circula en Alemania. Su perculiaridad principal es que incluye un motor eléctrico que funciona con hidrógeno. Una auténtica revolución en el mundo ferroviario.
Tenemos que conseguir que nuestra forma de vida sea más respetuosa con el medio ambiente. Hemos visto un montón de avances tecnológicos que luchan por una sociedad sostenible y renovada. Por ejemplo, hemos visto cómo ya hay buques mercantes que apuestan por la energía eólica para complementar al diésel, o cómo China es pionera en autobuses sostenibles y autónomos. Ahora llega el turno a los trenes, un transporte muy utilizado y que necesita una revisión. Al parecer, Alemania lidera este cambio hacia un transporte protagonizado por el hidrógeno.
Lo has leído bien, hidrógeno. Alemania ha sido el primer país en poner en funcionamiento una línea de trenes propulsados por hidrógeno. Ha sido desarrollado por la empresa Alstom y recibe el nombre de Coradia iLint, el primer tren del mundo movido por pila de combustible. El primer recorrido tuvo lugar el pasado 17 de octubre de 2018 entre las ciudades de Elbe y Wesser, en la Baja Sajonia. Un día para la historia.
“El Coradia iLint es único por su combinación de diferentes elementos innovadores: conversión de energía limpia, almacenamiento flexible de la energía, y gestión inteligente tanto de la potencia tractora como de la energía disponible”, explicó la empresa Alstom en un comunicado.
Expulsa vapor de agua y es silencioso
Sin lugar a dudas, las pilas de combustible son pieza clave del sistema. Estas son las encargadas de proporcionar electricidad gracias a la mezcla del hidrógeno con el oxígeno del aire exterior. Este proceso genera vapor de agua, lo único que expulsa el tren mientras funciona. Es un gran avance, ya que así se eliminan los gases y partículas contaminantes de los clásicos motores diésel. Su velocidad máxima es de 140 km/h, una autonomía de 1.000 kilómetros y una capacidad de hasta 300 pasajeros.
Gracias a su motor eléctrico, el Coradia iLint es mucho más silencioso que los trenes tradicionales, incluso a su velocidad máxima los pasajeros sólo escucharán el sonido de las ruedas y la resistencia del aire. Aunque son más caros que los modelos diésel, los gobiernos de Países Bajos, Dinamarca y Noruega, están interesados en incorporarlos a su flota de trenes regulares para pasajeros y carga, para ofrecer un tren ‘cero emisiones’. La salud de nuestro planeta no tiene precio.
