Puesta en marcha en 2016, la gigafábrica de Tesla ya habría producido más de 600 millones de celdas de baterías.
Antes de construir su gigafábrica, Tesla pasó tiempo hablando de ella. Como todo lo que Elon Musk se acostumbra a comentar, el proyecto adquirió una imagen faraónica. Parecía demasiado ambicioso, irrealizable. Y, sin embargo, ya lleva dos casi tres años en marcha.
Las instalaciones comenzaron a funcionar en el primer semestre de 2016, y desde entonces, han buscado los récords de producción. El objetivo de la gigafábrica necesitaba de estos récords. La idea de Tesla y Panasonic, socios en el proyecto, era surtir a los coches eléctricos del fabricante e ir más allá. Solo la primera tarea ya era magna. Pero si a esto se suma el aprovisionamiento de sistemas de almacenamiento doméstico, o para instalaciones solares, los números se disparan.
Por eso la gigafábrica de Tesla y Panasonic necesitaba récords. No para asombrar sino para cumplir con sus promesas. Parece que de momento lo han conseguido. Las estimaciones del portal Electrek, especializado en coches eléctricos, apuntan a que la planta ya ha producido más de 600 millones de celdas de baterías.
Esta enorme cantidad de celdas habría servido para nutrir baterías de distinto tipo. Aunque cabe deducir que la mayor parte de los 11 GWh que la panta habría despachado se hayan dedicado al Model 3. Otra parte de la producción se habría dedicado a baterías domésticas o para grandes proyectos de instalaciones solares.
Gigafábricas a discreción
La Tesla Gigafactory 1 solo es el principio para la alianza entre Panasonic y el fabricante de coches eléctricos. Ambos pretenden ampliar las instalaciones. La compañía japonesa tiene previsto invertir para aumentar la capacidad de la planta hasta los 35 GWh. Más aun, Tesla pretende levantar otras fábricas de este estilo en el futuro.
Aunque no son los únicos. La industria europea del motor también construye sus propias gigafábricas. Marcas como Daimler o países como Suecia, Hungría o Polonia se postulan como impulsores de este movimiento industrial. El propósito es competir de forma eficaz con Tesla. La batería de los coches eléctricos es el elemento que más sube el coste de uno de estos vehículos. Así que se requiere una producción escalable para reducir lo que cuesta fabricar el ion-litio.
Tan importante es este aspecto que la Unión Europea trata de favorecer la construcción de estas fábricas con miles de millones de euros. El programa Horizon pretende incentivar esta vertiente de la nueva industria de los coches eléctricos, entre otras áreas.
Imágenes: Tesla
