En algunos lugares de Europa, como Alemania o Suecia, están previstas grandes fábricas de baterías al estilo de la de Tesla.
En lo que se refiere a los coches eléctricos Tesla está siendo un indudable pionero. Pero la compañía de Elon Musk también ha tomado la iniciativa en el sector del almacenamiento energético. Los dos verticales están ligados entre sí. La movilidad eléctrica necesita baterías y estas encuentran un suculento mercado en la primera. El fabricante estadounidenss quizá haya sido el primero en advertir esta relación, pero ya hay otros que están caminando en el mismo sentido.
Uno de los proyectos de Tesla más sonados es la creación de una llamada 'gigafábrica' de baterías, en Nevada. Y en Europa hay otros fabricantes que tienen proyectos similares entre manos. Ninguno llega de momento a la escala del que ha cocinado su rival, que tiene 5.000 millones de inversión y la colaboración del gigante japonés Panasonic. Pero ya hay proyectos muy concretos, pensados para surtir a la industria de la automoción y al sector de las renovables.
Suecia, Hungría y Polonia serán enclaves para algunas de las gigafábricas europeas. Su objetivo serán los coches eléctricos que producirán marcas como Volkswagen o Renault en los próximos años. Aunque la más notoria de todas las instalaciones de momento es la de Daimler. Cuenta con 500 millones de euros de inversión y aprovisionará a los vehículos de este grupo y a otros productos. Y es que Daimler cuenta con una división dedicada al almacenamiento energético doméstico, como Tesla.
Estas gigafábricas no tendrán el tamaño de la de Tesla, cuya capacidad se espera sea de 35 GW. Una cifra que situará al fabricante de coches, junto con Panasonic, en el segundo proveedor de baterías del mundo.
Sin embargo, se espera que las gigafábricas europeas sustenten la transformación del sector de la automoción en el viejo continente. Volkswagen está negociando con proveedores de baterías para construir una planta de ensamblaje y desarrollar sus conocimientos en este campo.
Uno de los proyectos llama especialmente la atención. Se trata de la planta que pretende construir NorthVolt AB en 2023. Esta startup tiene como responsable a un antiguo directivo de Tesla, que parece haber importado la filosofía de la estadounidense. Están previstas unas instalaciones en Suecia que necesitarán la financiación de 4.000 millones de euros.
Con todo este movimiento, para 2021 se prevé que la capacidad de producción se duplique. El resultado será que las baterías de ion-litio. Su destino no solo serán los coches eléctricos, también acumuladores que recogerán la energía procedente de las fuentes renovables.
Imágenes: R. d. D. r., lincolnblues