La innovación de esta tecnología viene de la mano de un debate sobre la ética de la Inteligencia Artificial. En este contexto, Canadá y Francia se han erigido como los países más preocupados sobre la moralidad de la tecnología.
La ética de la Inteligencia Artificial es uno de los debates más habituales en el sector tecnológico. La Comisión Europea presentó el pasado mes de diciembre un documento en el que detallaba los principios éticos para el uso de IA. Sin embargo, para algunos expertos, este debate no debería ocupar demasiado nuestro tiempo, ya que, como bien podemos analizar en los inicios de la inteligencia artificial, la moralidad de las máquinas está en manos de los humanos.
En la Cumbre del G7 que se celebró en Montreal el año pasado, la ética de la Inteligencia Artificial y la tecnología fue un tema recurrente. Por aquel entonces, Canadá y Francia comenzaron a postularse como los dos países líderes en el debate ético y, tras las inversiones y proyectos de los últimos meses, parece que lo han conseguido.
Canadá y Francia lanzan planes nacionales de IA
Francia ha realizado un plan de inversión de 1.625 millones de euros, y Canadá ha reforzado su Estrategia de Inteligencia Artificial Pan-Canadiense (CIFAR) con más de 100 millones de euros. Además, Justin Trudeau, presidente de Canadá, anunció en diciembre que destinaría más de 202 millones de euros para una iniciativa llamada Scale AI.
«Si Canadá quiere convertirse en un líder mundial en inteligencia artificial, también debemos desempeñar un papel principal para abordar algunas de las preocupaciones éticas a las que nos enfrentaremos en esta área», señaló al respecto Trudeau en la cumbre del G7 de Montreal.
Por su parte, Francia también está avanzado sobre la ética de la inteligencia artificial, donde el país galo está invirtiendo y aportando grandes investigadores. “Ya tenemos socios que quieren unirse a nosotros en este panel. No puedo anunciar ningún país, pero puedo decirles que habrá miembros del G7 y miembros de la UE», destacó el primer ministro francés Emmanuel Macron.
En definitiva, y como bien explicó ministro de Innovación de Canadá, Navdeep Bains, es importante que las potencias económicas reconozcan los verdaderos desafíos y temores que existen.
