Científicos de la Universidad de California desarrollan un sistema que podría cambiar la vida de las personas con la función del habla inhabilitada a causa de un trastorno neurológico.
Hasta el momento, el dispositivo más avanzado para aportar soluciones era la interfaz cerebro-computador (BCI). El BCI es capaz de capturar las señales del cerebro y procesar la información con el objetivo de mover extremidades o controlar dispositivos externos.
Sin embargo, este sistema tiene ciertas limitaciones en el ámbito de la comunicación. El principal motivo es que la cantidad de palabras por minuto que puede generar son insuficientes para equipararse a las de una comunicación fluida.
El objeto de la investigación de los científicos Gopala K. Anumanchipalli, Josh Chartier y Edward F. Chang es el de perfeccionar un sistema que mejore los procesos comunicativos y alcance unos niveles de fluidez superiores.
Los resultados se han publicado por primera vez en la revista Nature, y podría suponer un avance trascendental para aquellas personas con la función del habla afectada por trastornos neurológicos, como la apoplejía o la esclerosis lateral amiotrófica.
Sintetizar la voz de una persona
En palabras de Chang, “mostramos, al descifrar la actividad cerebral que guía la articulación, que se puede simular un habla más precisa, y que suena más natural que la versión sintetizada a partir de la extracción de representaciones del sonido en el cerebro”.
El elemento diferencial del nuevo dispositivo es que descodifica las señales cerebrales encargadas del control de los movimientos de la laringe, los labios, la lengua y la mandíbula y, a partir de esa información, es capaz de sintetizar la voz de una persona.
Reproducir hasta 101 frases
Las primeras pruebas realizadas sobre pacientes han ofrecido unos resultados prometedores. El sistema ha conseguido descodificar las señales cerebrales encargadas de los movimientos individuales del tracto vocal. Los movimientos descodificados permitieron reproducir hasta 101 frases.
Todo un hito que los investigadores analizaron con previsiones esperanzadores: “Con más progreso, esperamos que los individuos con dificultad en el habla puedan recuperar la capacidad de pronunciarse libremente y de reconectarse con el mundo que los rodea”.