La paradoja de Fermi proporciona un aliciente para la búsqueda de vida en el cosmos, y genera en el ser humano cierta esperanza a la que aferrarse.
Desde que el ser humano tuvo conciencia de sí mismo y alzó la vista al cielo y el universo ha soñado con viajar a las estrellas. Ese extraño cúmulo de luces que ha maravillado a tantas generaciones desde entonces tiene su razón de ser en el espíritu aventurero del hombre y su increíble capacidad por avanzar y progresar.
La vida en el planeta Tierra, gracias a la naturaleza terráquea, promueve el encuentro con otras especies a fin de crear una cierta simbiosis global, con la cual poder proseguir su curso hacia el futuro. Es decir, evolucionar a través del conocimiento adquirido con el contacto con otros seres vivos.
La paradoja de Fermi, la idea que nos ronda a los seres humanos
Una vez llegado el siglo XX, y en prolongación el siglo XXI, el ser humano, que tiene cierta visión de lo que puede llegar a ser el cosmos, ve inevitable salir al espacio y conquistar nuevos mundos y planetas. Sobre todo, por su trato hacia la Tierra.
Necesita expandirse y ampliar su zona vital para explorar como forma de vida. Es su razón de ser, asentarse y, una vez conocido el terreno, descubrir más allá de sus lindes.
En este sentido, la paradoja de Fermi cobra especial importancia. Se trata de un axioma que se basa en la clara contradicción existente en el universo, con la cantidad de opciones y probabilidades que existen para encontrar vida extraterrestre por los miles de millones de planetas que hay, y la total ausencia de pruebas hasta el momento.
Esta paradoja ha supuesto también un aliciente para el ser humano, puesto que la evidencia está ahí, la mente humana asimila el reto cada vez más cerca del encuentro con vida foránea. Lo que acelera los procesos de búsqueda. Uno de ellos se está llevando a cabo en la actualidad, y es la privatización del espacio intergaláctico con el fin de liberalizarlo y multiplicar las opciones de alcanzar el objetivo, encontrar sinónimos nuestros más allá del cosmos conocido.