El proyecto de investigación trabaja en el desarrollo de un panel solar con autonomía para expandirse únicamente cuando el Sol brilla y recibe el calor.
Esta nueva tecnología utiliza materiales con capacidad para cambiar de forma. De esta manera, el panel solar se expande a partir de un estado de compresión inicial simplemente con un cambio de temperatura.
Se trata de un trabajo conjunto entre ingenieros de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y del Instituto de Tecnología de California (Caltech). Los primeros resultados de la investigación han sido publicados en la revista Physical Review Applied.
El calor modifica su estado original
El prototipo está fabricado con polímeros con memoria de forma. Lo que hace especial a este material es que puede ser moldeado de una forma en frío, y cuando se calienta modifica su estado original. En el caso del panel solar objeto de esta investigación, su forma fría es la de un disco compacto que al calentarse se expande en forma de flor.
Esta transición se ha completado sin necesidad de ninguna fuente de energía interna una vez que la estructura ha sido expuesta a un foco de calor. Así, el panel solar ha sido capaz de aumentar hasta diez veces el área de su superficie en tan solo 40 segundos.
Incrementa hasta 10 veces su área
El desarrollo de este prototipo podría tener numerosas aplicaciones en el campo de la ingeniaría aeroespacial. Ha sido propuesto como una vía para ahorrar espacio y energía a bordo de naves o satélites espaciales. Los paneles solares permanecerían en su forma rígida y compacta, y solo se desplegarían de manera completa al entrar en contacto con la energía del sol.
En la actualidad, el desarrollo únicamente permite al dispositivo transformarse automáticamente en una única dirección.
El panel solar debe contraerse manualmente de regreso a su forma original. El objetivo futuro es dotarlo de un mecanismo que le permita recuperar su estado por sí solo hasta que la luz del Sol vuelva a aparecer.