El crecimiento de la industria de la "carne" vegetal continúa imparable. Cada vez son más los adeptos a esta alimentación respetuosa con el medio ambiente, los animales y, en breve, más económica.
Las compañías dedicadas a producir carne de origen vegetal operan en un mercado emergente, prácticamente inexplorado y con una competencia mucho menor. El objetivo de crecimiento del sector está puesto en alcanzar la economía de escala que permita un sistema de producción más eficiente y un producto más asequible para el consumo masivo.
Un informe elaborado por Liz Specht, científica del Good Food Institute, expone los obstáculos a los que se enfrena la industria en la actualidad, así como los motivos para el optimismo. La doctora ha sido rotunda en sus conclusiones: «Es casi inevitable que la industria cárnica de origen vegetal sea finalmente más competitiva, rentable y eficiente que la carne convencional».
La carne vegetal sigue siendo premium
En la actualidad, la carne vegetal continúa ofreciéndose como un producto premium. Una reducción considerable de los precios en este momento podría suponer un descenso de los ingresos y, en consecuencia, la incapacidad de cubrir las exigencias del mercado. Los reportes indican que el punto de inflexión en la bajada de los precios tendrá lugar cuando la oferta y la demanda se iguale.
La carne vegetal representa tan solo un 10% del mercado global. Esto limita la capacidad de negociar a la hora de conseguir las materias primas que son, principalmente, la soja y los guisantes. El crecimiento de las compañías productoras será proporcional al aumento de las ganancias, el mayor acceso a las materias primas y, en definitiva, la posibilidad de reducir costes.
Un 10% del mercado global
El crecimiento de la industria permitirá el rediseño de las instalaciones, equipamientos y tecnologías de fabricación de la carne vegetal. La evolución del mercado conduce de manera natural hacia nuevas estrategias de producción, un aumento de la eficiencia y una disminución de los costes.
La inversión inicial en I+D para compañías implicadas en la fabricación de productos novedosos es muy considerable hasta que se alcanzan los ingresos suficientes para amortizarla. El siguiente paso de esta industria permitirá diversificar la producción, establecer alianzas con compañías propietarias de los ingredientes necesarios y reducir su coste.
