El bot Tree Hole rastrea la red social china Weibo en busca de mensajes con factores de riesgo de suicidio, con el fin de alertar a voluntarios psicólogos.
El proyecto iniciado en la red social china Weibo resulta prometedor. Se trata del empleo de inteligencia artificial para rastrear factores de riesgo de suicidio entre los usuarios que lanzan mensajes a ese océano de miscelánea que conforma cualquier plataforma social. Se le conoce como Tree Hole.
Únicamente con algoritmos de inteligencia artificial se pueden detectar de forma eficaz estos factores de riesgo. La magnitud de la información es tal que es necesaria una forma de rastreo automática. Así lo ha pensado Huang Zhisheng, creador del programa que se ha puesto en marcha en la red social Weibo. Investigador de inteligencia artificial en la Vrije University de Amsterdam, Zhisheng ha creado un bot capaz de alertar sobre problemas relacionados con el suicidio.
El software escanea contenido y lo analiza en base a ciertos patrones. Si detecta que existen mensajes que aluden al suicidio o contienen factores de riesgo, el bot alerta a un equipo de voluntario psicólogos. Estos se ponen en contacto con el usuario que emite los mensajes para ofrecerle su ayuda.
Desde el comienzo del programa en julio de 2018, el equipo afir ma haber evitado más de 1.000 suicidios. Al bot se le ha denominado Tree Hole, en referencia a la vieja creencia anglosajona, entre la leyenda y la tradición, de ir al bosque para encontrar un árbol con un agujero al que contarle tus secretos. Las redes sociales acutarían hoy en día de la misma manera. Los usuarios descargan en ellas mensajes que se pierden en la inmensidad de la información, la mejor manera de decir un secreto sin que en realidad se entere nadie.
Este bot Tree Hole sí está hecho para escuchar esos mensajes. Cuando saltan las alarmas por un caso, este pasa a alguno de los 600 voluntarios psicólogos que forman parte del proyecto. La inteligencia artificial solo sirve de filtro. El trabajo duro lo tiene que hacer la persona que atiende a ese usuario con potencial riesgo de suicidio.
La IA como fórmula para prevenir el suicidio
El caso de Tree Hole es un ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede contribuir a prevenir el suicidio. Evidentemente tiene que hacer una planificación por detrás. También un equipo de personas dedicado a hablar con los usuarios. Quienes tienen riesgo de suicidio normalmente tienen unas carencias sociales que el psicólogo trata de limar.
Ante la desesperación de que su situación pasa desapercibida para todos, la voz de una persona que se preocupa es un bálsamo. En esto se basa el sistema puesto en marcha en Weibo. Aunque no es el único que recurre a la IA para tratar problemas relacionados con la salud mental. Una investigadora de la Universidad de Stanford creó un chatbot para combatir la depresión. En este caso, conversación de una inteligencia artificial para apoyar a estas personas.