En Francia se ha lanzado el asistente de voz AlloCovid, basado en IA, con el fin de ayudar a los pacientes de coronavirus.
Con el fin de mejorar la asistencia telefónica de pacientes con Covid-19 o con síntomas, en Francia se ha desarrollado un sistema de voz basado en inteligencia artificial. Se trata de AlloCovid, que responde a las llamadas de personas con síntomas. De esta forma aligera la carga que tienen los call centers o los propios sanitarios que atienden telefónicamente.
El sistema es un desarrollo del instituto de investigación Inserm, la Unviersidad de París y la compañía ferroviaria nacional SNCF. AlloCovid está capacitado para hacer preguntas a las personas que llaman con el fin de obtener información. Su objetivo es conocer cuáles son los síntomas que padecen y su gravedad. A esto hay que sumar las patologías previas y otros datos médicos relevantes, que pide el asistente.
Nada más comenzar la conversación, AlloCovid pide al usuario su código postal y comienza a hacerle preguntas. En todo momento es una charla anónima, pues el interlocutor no necesita dar su nombre. El sistema es capaz de gestionar hasta 1.000 llamadas al mismo tiempo.
Cuando AlloCovid conoce la gravedad del caso da las indicaciones necesarias o redirige la llamada a un profesional. Se trata de una fórmula que ofrece un servicio destinado especialmente a los mayores. Este grupo de población, más vulnerable, tiene en muchas ocasiones dificultades para utilizar una app de autoevaluación.
Aliviar la carga de la asistencia
En estas semanas en las que la carga de los servicios sanitarios ha sido enorme se han buscado formas de alivio. Una de ellas han sido los call center que proporcionaban una forma rápida de evaluar someramente a una persona. Con ellos se podían ofrecer algunas recomendaciones básicas.
También se han puesto en marcha aplicaciones para la autoevaluación, siguiendo el mismo protocolo. Incluso los sanitarios que no podían trabajar en los hospitales se han puesto al teléfono para realizar consultas a distancia.
También se ha intentado introducir la inteligencia artificial para filtrar a los pacientes o determinar la expansión de la enfermedad. Al tiempo que en algunos lugares han usado máquinas autónomas para reducir la exposición de los sanitarios al contagio.
