Un plan del gobierno indio incentiva la producción electrónica en el país, con el fin de competir con China y convertirse en la nueva fábrica de smartphones del mundo.
A día de hoy nadie duda de que la fábrica de smartphones del mundo está en China. Mucho antes de que comenzara la era de los terminales inteligentes el gigante asiático ya era la fábrica del mundo. No solo de electrónica, pero destacaba especialmente en este campo. Consecuencia de la geopolítica y las dinámicas de mercado en los años 70, las fábricas se empezaron a levantar en el gigante asiático de la mano de corporaciones taiwanesas. Cuando escalaron su capacidad de producción, llegaron las deslocalizaciones de los fabricantes de informática.
Para el año 2007, cuando se presentó el iPhone dando el pistoletazo de salida a los equipos informáticos de bolsillo, la electrónica se fabricaba en China. Y así ha seguido siendo en líneas generales. Hasta fechas bastante recientes, en que las circunstancias geopolíticas y también la dinámica del mercado abogan por un cambio. Son las mismas causas que apuntan en distinta dirección.
Gradualmente, algunas partes de ciertos equipos o algunos proveedores han movido su producción a otros países, como Tailandia, Vietnam o India. Entre estos países hay uno de ellos que está decidido a obtener una suculenta cuota en el mercado de la producción de electrónica. Se trata de India, que ha lanzado un plan de 6.650 millones de dólares en plena pandemia para impulsar la fabricación de este tipo de productos.
Desde antes ya ha habido algunas compañías que han invertido en India, como Foxconn o Samsung. La primera es conocida por ser el fabricante del iPhone y de otros productos electrónicos de diferentes marcas. Es un buen comienzo para convertirse en la fábrica de smartphones del mundo.
El incentivo para estas empresas está en el mercado indio. La fabricación local tiene ventajas en un mercado que ya es el segundo a nivel mundial en el ámbito de los smartphones. Por si no fuera suficiente, el gobierno de Narendra Modi quiere seleccionar cinco productores globales. Estos tendrían que cumplir una serie de requisitos, de inversión en el país y de ventas. A partir de ahí recibirían la subvención gubnernamental, que sería equivalente al 4% y hasta el 6% de las ventas que hagan localmente.
India, un actor en ascenso en los smartphones
India es un país que está llamado a tener un protagonismo capital en el mercado de los dispositivos móviles. Se convierta o no en la fábrica de smartphones del mundo, sus condiciones le permitirán competir con fiereza. También se seleccionarán cinco empresas indias para obtener incentivos de este plan.
Todo ello encaminado a una estrategia que permitiría al país producir smartphones y componentes de un valor total de 133.000 millones de dólares en 2025. Con estos mimbres no es de extrañar que compañías como Xiaomi hayan colocado a India como pieza clave de su negocio global.
