El mundo que nos rodea cambia constantemente. Modas, tendencias, gustos… Y las empresas deben cambiar a medida que la sociedad adopta nuevas necesidades y peticiones. Ya no basta con ofrecer un buen servicio o un buen producto. Se trata de ofrecer el servicio y el producto que demanda la sociedad cambiante. Y como el eje de toda buena empresa son sus empleados, estos deben reinventarse y adoptar la cultura del aprendizaje para asegurarse un futuro laboral acorde con las necesidades cambiantes de un mercado competitivo.
Lejos queda esa tendencia en la que alguien finalizaba sus estudios profesionales. Se incorporaba a un puesto de trabajo y pasaban los años. Ahora el futuro laboral de cada uno exige reinventarse constantemente según soplen los vientos de las tendencias y dinámicas del momento. Mejorar nuestro perfil laboral para mejorar como profesionales de manera que siempre estemos al día.
El conocimiento como un elemento más con el que deben trabajar las empresas para seguir siendo competitivas y para conocer las necesidades del momento de sus clientes. Y aquí la cultura del aprendizaje tiene un importante papel cada vez más relevante.
Aprendizaje constante a distintos ritmos
Puede que una sociedad en constante cambio nos resulte abrumadora. Pero por otro lado, esta misma sociedad genera una cantidad ingente de conocimiento como nunca antes había existido. Además, está disponible para todo el mundo a través de Internet.
Combinando algo tan primitivo como el autoaprendizaje con algo tan novedoso como la formación online podemos acceder a conocimientos y mejorar nuestro perfil profesional. Enriquecer y asegurarnos un futuro laboral. Sin movernos de casa y sin necesidad de viajar al extranjero o estudiar en carísimas universidades. El e-learning y los moocs (cursos en línea masivos y abiertos) permiten a cualquier trabajador ampliar sus conocimientos en su tiempo libre y reinventarse a su propio ritmo.
Por otro lado, las propias empresas deben apostar por la constante formación de sus empleados. Algo que nos devuelve a tiempos pretéritos. Antaño, un trabajador entraba como aprendiz y aprendía a medida que desarrollaba sus servicios para la empresa. Hoy, el equivalente es más complejo. Se sucede durante toda la carrera laboral y no parte de cero. Pero el resultado es el mismo. Que la empresa obtenga lo mejor de sus trabajadores. De acuerdo a sus necesidades internas y externas.
En este sentido, y en función de su tamaño, las empresas pueden optar por crear sus propias estructuras de formación continua o beneficiarse de proyectos ya consolidados como SkillsBank de Telefónica, que provee de cursos, formación y asesoramiento para potenciar los perfiles más solicitados en cada sector.
Las claves para reinventarse profesionalmente
¿Qué podemos hacer para aprender cosas nuevas y cuidar nuestro futuro laboral incorporando nuevos conocimientos? En realidad, no hay un único recurso para ello. Más bien deberemos implementar nuevos hábitos para que el aprendizaje forme parte de nuestro día a día profesional.
A nivel interno. Conviene aprender constantemente de compañeros, relacionarnos con otros departamentos para conocer los entresijos de toda la empresa y no limitarnos a nuestra área de acción o zona de confort. Podemos plantearnos unos objetivos. Y ayudarnos de perfiles más completos o experimentados que tengamos a nuestro alrededor a modo de mentor.
A nivel externo. Conviene tener un ojo dentro de nuestra empresa y otro más allá. En concreto en nuestro sector profesional. Aprender de la competencia, conocer las tendencias y movimientos que se producen en nuestra área profesional es imprescindible para saber qué habilidades tenemos que potenciar en nosotros mismos y, dentro de nuestras posibilidades, qué cambios introducir en nuestra propia empresa.
Queda claro que la cultura del aprendizaje cada vez más extendida no es cosa de un día. Aunque nos cueste empezar con ello, aprender algo nuevo cada día debe convertirse en un hábito más de nuestra jornada laboral. Tan importante como mantener una buena comunicación con nuestros jefes y compañeros de trabajo. Ampliar y mejorar nuestras habilidades profesionales y actualizar nuestro bagaje laboral constantemente poco a poco está siendo algo tan natural como realizar una videollamada en vez de una reunión física.