Tu trabajo, tal y como lo conoces, desaparece.
Bonita forma de comenzar un artículo pensarán algunos: susto o muerte. Y es que, el mundo laboral del “ahora en adelante” viene con retos, sí; pero trae sobre todo oportunidades. De aprender y descubrir nuevas facetas de uno mismo, de conocer nuevos entornos o de vivir nuevas experiencias. El mundo del trabajo nunca ha sido tan apasionante como ahora. Pero, ¿qué es lo que está pasando?
Aprender a aprender
Al igual que la sociedad, la economía y la tecnología avanzan, los trabajos también nacen, evolucionan y acaban siendo reemplazados por otros nuevos. Es un ciclo casi biológico que no pasa desapercibido para nadie. Siempre ha sido así. Sin embargo, hay un matiz en la ecuación: la variable “tiempo” no entiende de aritmética, le gusta la geometría, lo exponencial. El ritmo al que se producen los cambios lleva más de dos siglos cogiendo velocidad, desde la primera hasta la reciente y cuarta revolución industrial, la de la inteligencia artificial, la masificación de lo digital, etc.
Llevamos muchos años oyendo hablar del entorno VUCA. Foro al que asistes, charla que escuchas, VUCA aquí, VUCA allá. ¡Ojo! Sigue siendo totalmente válido, pero personalmente creo que empieza a faltarle algo. Recientemente oía hablar del VUCA2 (VUCAA). Esto ya me encaja mejor, porque esa última “A” habla precisamente de la “Aceleración”. Es esta realidad la que puede poner a muchos en jaque y cambiar definitivamente los puestos de trabajo y las carreras profesionales.
Se dice que dos de cada tres puestos de trabajo que se requerirán dentro de 10 años no existen aún. Pero no es necesario irse al futuro para ver que las profesiones están cambiando. En estudios recientes, Gartner sostiene que el 70% de los profesionales aún no dominan las habilidades para llevar a cabo su trabajo actual. El Foro Económico Mundial también estima que más de la mitad de los trabajadores tendrán que pasar por un proceso de reskilling en los próximos años.
Sí, tú, lector, llevas a tus espaldas una larga y brillante carrera profesional, déjame felicitarte por tu éxito, pero también te recuerdo que muchas de las habilidades que te han conducido hasta aquí pueden estar ya obsoletas. Si por el contrario estás prácticamente accediendo al mundo laboral, ¡a por ello! Pero no bajes la guardia. Se estima que la mitad de las habilidades que aprendes hoy en la universidad, principalmente en grados técnicos, están ya desfasadas en el momento en que te estás graduando.
Imaginemos un futuro no tan lejano en el que los centros educativos enseñarán cada vez más “cómo aprender” en vez de “qué aprender”.
La vida (profesional) se alarga
Hay más de un 50% de posibilidades de que mis hijos (4 y 6 años) superen la edad de 100 años.
Es poco realista pensar que con una vida tan prolongada y con buen estado de salud se mantengan muchos de los cánones actuales. Personalmente, y en mis treinta y muchos, no espero la jubilación a los 67 (o a los 65 si has cotizado lo suficiente). Hace mucho que nuestro sistema de pensiones hace aguas, y es solo cuestión de tiempo (y votos) ir adaptándolo a su nueva realidad. Existe una fórmula mágica: retrasar la edad de jubilación, o, lo que es lo mismo, más años de cotización y menos de prestación. Si cuentas con unas finanzas personales muy saneadas puedes plantearte parar antes. La mayoría tendremos que alargar el tiempo durante el que generamos ingresos y, por tanto, alargar nuestra carrera profesional.
La de nuestros abuelos sin duda, la de nuestros padres en muchos casos, fueron carreras en “T”. Las nuestras serán carreras en “M”. Te explico esto.
Imagina por separado las dos líneas, vertical y horizontal, que dibujan la letra T. La vertical habla de la profundidad en habilidades especialistas (carpintería, finanzas, programación, etc.). Son esas capacidades que has aprendido y depurado con la práctica y son particulares de tu rol. Las que te permiten fabricar una librería, ser bróker en el mercado de valores o desarrollar aplicaciones móviles. En una oferta de empleo ocuparían tres cuartas partes de la descripción. La horizontal habla de la transversalidad. Son las capacidades que vas a poder poner en práctica en múltiples roles. Aunque no solo, aquí hay mucho de intangibles: comunicación, empatía, influencia, etc.
Pues bien, hasta hace no muchos años, una profesión duraba lo que dura toda una vida profesional. Cambiar de una profesión a otra era más una opción personal. Mi abuelo comenzó muy joven como aprendiz de albañilería y se jubiló como albañil.
La realidad hoy es bien distinta. Bien por vocación, bien por evolución, las carreras cambian y se alargan. De esta forma, nuestra “T” se convierte en un peine con forma de “M” en el que comienzan a enraizar nuevos ámbitos de especialidad y con ellos nuevas capacidades. Comienzo mi carrera como matemático pegado al mundo de la docencia, desarrollo habilidades propias de las ciencias de la computación y comienzo a ejercer como Data Scientist, salto a una gran corporate y vuelvo a activar mi vocación científica como researcher en el campo de la inteligencia artificial, y al cabo de unos años decido atreverme como emprendedor y fundo mi propia startup. Las carreras profesionales durarán más que ahora, sí. Pero la cuestión no es la longitud, sino la amplitud de registros.
Queda claro que nosotros no podemos dormirnos en los laureles, pero, ¿cómo viven esta realidad las empresas?
La victoria del talento
La vida útil media de un producto o servicio empresarial en los 80 alcanzaba los 30 años. Hoy no llega a los 5. La dinámica de cambio se convierte en una constante que envuelve todas las realidades y muy especialmente el talento con el que cuentan las empresas.
Quienes mejor conocen su base de talento y el tipo de perfiles que necesitarán en un futuro próximo tienen una clara ventaja: la potencia de poder tener a las personas adecuadas en el lugar adecuado en el momento adecuado. Las que no son capaces de mantener conectadas estrategia y talento, principalmente por desconocimiento de este último, tienen un problema.
Estamos ante un nuevo paradigma en la de gestión de personas. Donde antes el título de tu puesto de trabajo era quien mejor podía describirte, ahora se abren paso todas nuestras capacidades y su versatilidad. Importa lo que hemos hecho hasta ahora, pero más aún todo aquello de lo que somos capaces en un presente y futuro próximos. O qué decir de las carreras profesionales, antes verticales, donde, al cabo de los años, pasabas de tu puesto al de tu jefe y así sucesivamente. Hoy lo que define y da solvencia a las carreras es la sucesión de nuevas experiencias con cambios de rol mucho más frecuentes que traen consigo la dinámica de seguir aprendiendo.
Si de todo lo anterior y con todo lo leído tienes que quedarte con una sola idea, la que le contarás a tus amigos en un tardeo con cervezas, elige esta: estamos en la era del aprendizaje y de las capacidades.
Enciende tu mentalidad de crecimiento: SkillsBank
En una compañía como Telefónica se protege la mentalidad de crecimiento. Compañeros que crecen, carreras que avanzan, equipos que llevan a Telefónica hasta su siguiente nivel. Es un win-win que requiere de un entorno donde se facilita nuestra evolución hacia los perfiles del futuro, donde la compañía se convierte en una aceleradora de capacidades.
A finales de 2020 se puso en marcha SkillsBank, una solución embebida en Success Factors pensada para conocer mejor el potencial e intereses de cada persona en la compañía. Esta solución nos permite crear nuestro autorretrato de habilidades a partir de un catálogo propio de Telefónica con más de 1.500 capacidades agrupadas por áreas de conocimiento.
SkillsBank combina la potencia de los datos y capacidades de machine learning para ofrecernos una oferta de servicios personalizada. En una primera fase, ya es posible compararse con perfiles habituales en la compañía y entender dónde están mis gaps de capacidades si quiero orientarme hacia un nuevo rol. También recomendaciones de contenidos formativos dentro del catálogo e-learning en función de mis intereses, perfil de habilidades actual o, incluso, similitud con otros compañeros. E incluso sugerencias de vacantes tomando en consideración mi afinidad con las habilidades requeridas, la seniority de la posición o mis preferencias de movilidad o desarrollo.
Tras el despliegue en España, la solución se está extendiendo a otras geografías del grupo en el primer trimestre de 2021. Veremos también nuevas funcionalidades en fechas próximas que abundarán en la personalización de las oportunidades y nuestro desarrollo profesional.
El mundo cambia, las empresas cambian, los trabajos cambian, nosotros cambiamos. Conecta con esa mentalidad de crecimiento. Para Telefónica es esencial construir un ecosistema en el que cada una de las personas orienten su desarrollo y marquen el ritmo de su aprendizaje. Para apoyar esa visión nace SkillsBank.
Imagen de cabecera: Mark Sivewright.