La nube es una tecnología común en nuestros días. De hecho se conoce desde hace bastante tiempo en el segmento empresarial, en ámbitos donde se necesita gran potencia computacional o almacenamiento. La vertiente más enfocada al consumo se está desarrollando en los últimos años, con la proliferación de aplicaciones que se ejecutan desde cloud y diferentes servicios que cubren las necesidades de los usuarios.
El próximo paso podría ser destinar la tecnología cloud a su uso por robots. El proyecto RoboEarth Cloud Engine o Rapyuta, desarrollado conjuntamente por investigadores de cinco universidades europeas, pretende servir como espacio común en la nube para las máquinas. Se trata de un entorno al que estas creaciones pueden acceder para obtener información de bases de datos o utilizar la potencia de computación de los sistemas que respaldan esta plataforma.
RoboEarth Cloud Engine es cloud computing destinado a robots, como suena. Cada vez existen más máquinas con capacidad para conectarse a Internet. De hecho el término M2M (machine to machine), que hace referencia a la comunicación entre máquinas, se está popularizando. Bajo este concepto se oculta una gran cantidad de dispositivos armados con una tarjeta SIM, cuya función ha sido estandarizada recientemente, para acceder a la Red, enviando y recibiendo información de ella.
Los dispositivos que están llamados a poblar las smart cities seguirán el modelo de comunicación M2M. Si tomamos como ejemplo los sensores para medir la humedad de un jardín, veremos cómo éstos se conectarían con el sistema de riego para indicarle que detenga su tarea, ya que el suelo está mojado y no es necesaria más agua. Estos procesos ya tienen lugar en ámbitos diversos y la tendencia marca que seguirán aumentando.
Un lugar de encuentro y aprendizaje
La propuesta de RoboEarth CloudEngine está dirigida a estos dispositivos o robots que cuentan con una conexión a Internet. Éstos podrán acceder a una gran potencia de computación y almacenamiento online. Se trata de ayudarles a ampliar sus capacidades. De esta manera los creadores de las máquinas podrán aligerarlas, contando con que la nube proporcionará recursos adicionales.
El modelo de cloud sería PaaS (platform as a service), que permitirá desplegar tareas de cierta complejidad, como mapas, navegación o reconocimiento de voz. Todas estas capacidades se podrán alojar en la nube y la máquina en sí no tendrá necesidad de integrarlas localmente, sólo deberá disponer de los recursos necesarios para ejecutarlas. La plataforma, además, está basada en código abierto, con lo que se facilita la acción de compartir.
Una de las posibilidades más atractivas de esta nube para robots es el cúmulo de información que se formará. Todos estos datos podrán ser aprovechados por las máquinas, que de esta manera podrán ‘aprender’ de la experiencia y capacidades de otras. Así, los robots optimizarán las tareas que realizan, mientras las bases de datos se enriquecen.
Los creadores de la plataforma confían en que ésta fomente la construcción de robots más baratos, pero al mismo tiempo más inteligentes. La colaboración entre fabricantes a través de la nube podría contribuir a la innovación en el terreno de la robótica, ya que los conocimientos vertidos en ella irían más allá del proceso de fabricación, arrojando luz sobre el funcionamiento de las máquinas.
“RoboEarth Cloud Engine es particularmente útil para robots móviles, como drones o coches autónomos, que requieren mucha computación para la navegación”, explica Mohanarajah Gajamohan, investigador en el Swiss Federal Institute of Technology (ETH Zurich) y líder del proyecto. El científico también destaca que la plataforma ofrece beneficios significativos para robots como los que trabajan en las fábricas al lado de los humanos, que necesitan información de grandes bases de datos, así como para el despliegue de equipos de máquinas.
Imagen: ricardodiaz11
