La inteligencia artificial del futuro tendrá un papel cada vez más importante en la vida cotidiana. Se espera que desempeñe un papel clave en el desarrollo de soluciones innovadoras para la automatización de procesos, la mejora de la seguridad y la eficiencia en la industria, así como en la medicina y la educación. Entre otros muchos ámbitos de actuación. Además, se espera que los avances en inteligencia artificial ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas al ofrecer soluciones a los problemas sociales y ambientales. Y también tendrá un papel decisivo en el desarrollo de nuevas tecnologías para el hogar, como los asistentes virtuales, los robots autónomos y la computación en la nube.
Hace tiempo que ya convivimos con inteligencia artificial. Casi sin darnos cuenta, interactuamos con aplicaciones, servicios y dispositivos que integran de alguna manera inteligencia artificial más allá de los algoritmos o comandos “tradicionales” con los que hemos convivido hasta ahora. Con mayor o menor acierto, esta tecnología está ayudando a que tareas antes complejas y que requerían mucho tiempo, ahora se resuelvan en unos minutos.
La pregunta que muchos nos hacemos hasta dónde puede evolucionar. ¿Qué será capaz de hacer la inteligencia artificial del futuro? Bien encaminada, resultará imprescindible para que resolvamos grandes problemas que tenemos pendientes. Adaptarnos al cambio climático, reducir nuestro impacto ambiental, satisfacer las necesidades de toda la población, curar enfermedades y gozar de buena salud… Una lista de deseos que, tarde o temprano, haremos realidad. Solos o acompañados de la inteligencia artificial.
El papel de la IA en la ciencia y la tecnología
Un artículo de la prestigiosa revista Forbes se aventura a predecir qué hará la inteligencia artificial del futuro. Y su primera predicción tiene que ver con el método científico. La base con la que la ciencia ha evolucionado, basándose en las evidencias, en las pruebas fehacientes de que aquello que se teoriza es realmente así. Pero probar y refutar teorías requiere tiempo, dinero y esfuerzo.
El futuro de la inteligencia artificial pasa por responder a grandes preguntas. Y en el ámbito de la ciencia, gracias a los modelos predictivos y al machine learning, las máquinas podrán responder de inmediato a cuestiones que requieren meses o años de investigación. Gracias al uso de la inteligencia artificial, se están obteniendo nuevos materiales que responden a necesidades específicas. No es tan fácil como hacer una búsqueda en Google, pero sí que acorta meses de trabajo con pruebas prácticas. En cambio, la IA permite ver las posibilidades en abstracto mediante modelos virtuales. Y elegir el camino correcto.
O como apunta Forbes, la inteligencia artificial del futuro permitirá “una capacidad sin precedentes para analizar enormes conjuntos de datos y descubrir computacionalmente relaciones y patrones complejos. La IA, que aumenta la inteligencia humana, está preparada para transformar el proceso de investigación científica y desencadenar una nueva edad de oro de los descubrimientos científicos en los próximos años”.
Medicina personalizada mediante inteligencia artificial
La medicina personalizada con inteligencia artificial (IA) es un enfoque de tratamiento médico que utiliza la IA para ayudar a los médicos a desarrollar un tratamiento personalizado para cada paciente. Esto se basa en la idea de que cada persona es única y que para obtener el mejor tratamiento posible, se necesita un enfoque personalizado.
La inteligencia artificial se utiliza para analizar la información de salud recopilada sobre el paciente, como su historial médico, su genética y sus datos de seguimiento de la salud. Esta información se puede utilizar para ayudar a los médicos a identificar problemas de salud potenciales y a desarrollar un tratamiento personalizado. También puede ayudar a los médicos a determinar qué medicamentos son los más adecuados para cada paciente. Esto se logra mediante el uso de algoritmos analíticos para evaluar el historial médico de los pacientes y encontrar aquellos medicamentos que tienen el mayor potencial de beneficio para cada caso en particular.
Otro ámbito en el que la inteligencia artificial del futuro será de gran utilidad es la mejora de la precisión de los diagnósticos. Esto se logra mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático para procesar la información de salud de los pacientes y encontrar patrones que pueden ayudar a los médicos a identificar enfermedades e incluso prevenirlas.
Compras más seguras y exclusivas para ti
Empresas de los sectores financieros como bancos o aseguradoras también llevan tiempo trabajando con inteligencia artificial. No es de extrañar que nos beneficiemos de las posibilidades de la inteligencia artificial del futuro incluso sin darnos cuenta. Y desde dos prismas distintos: la seguridad de las transacciones y la personalización de nuestra experiencia como comprador.
En primer lugar, gracias a la inteligencia artificial es posible prevenir el fraude en tarjetas de crédito e implementar sistemas más seguros para evitar robos, suplantación de identidad, garantizar los pagos y cobros y/o tareas secundarias como verificar que las páginas son reales y que los productos son los que se exponen. En definitiva, medidas que protegerán a vendedores, compradores y, por el camino, a intermediarios como bancos, plataformas de pagos, etc.
Y, por otro lado, la inteligencia artificial puede ayudar a personalizar la experiencia de compra ofreciendo aquello que necesitamos y/o andamos buscando más allá de sugerencias genéricas. Es más. El nivel de personalización será tal que aprenderá de nuestros cambios de tendencia o de preferencias. Un escalón más de lo que estamos acostumbrados a ver en plataformas online que ya ofrecen personalizaciones bastante acertadas a partir de nuestras búsquedas dentro o fuera de sus aplicaciones. Y, por último. En relación a la experiencia de compra. La inteligencia artificial será capaz de ofrecer atención personalizada en tiempo real. Quien sabe si combinado con realidad aumentada y realidad virtual y empleando avatares virtuales o simplemente con un sistema de chat o voz.