El teléfono móvil que ensamblarás tú mismo

La cultura del «do it youself» (o «hazlo por ti mismo», según su traducción al castellano) es un movimiento que nació como tal en los años setenta. A pesar de que hay evidencias del inicio de un movimiento parecido en Italia, en el siglo VI a.C., no sería hasta bien entrado el siglo XXI cuando realmente tomó fuerza.

Esta práctica, popularizada con el montaje de los famosos muebles de la compañía nórdica IKEA, sin duda nos ahorra costes en la compra de determinados bienes, y hasta fomenta nuestra creatividad e imaginación a la hora de fabricar los productos de manera artesanal. La ropa, el arte, la decoración o el bricolaje son algunas de las áreas donde el movimiento «do it yourself» (DIY) ha tenido más impacto. Se considera que además de ser una buena herramienta de autopromoción, esta cultura también presenta cierto impacto en el marketing y la publicidad.

Un teléfono fabricado por nosotros mismos

David Mellis es un estudiante de doctorado del grupo de Leah Buechley, del High-Low Tech del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Su investigación está centrada en la relación entre la información digital y los objetos físicos, aplicada a la producción industrial, la electrónica o la programación. Gracias a estos trabajos, Mellis busca herramientas y ejemplos que puedan ayudar a la sociedad a diseñar, crear y programar dispositivos electrónicos. En otras palabras, trasladar el movimiento DIY al campo de la informática y la electrónica. Pero, ¿es posible?

Por una parte, la fabricación digital puede entrar también en lo que se conocería como la «era del open-source». ¿Se imaginan que pudiéramos diseñar, compartir libremente y modificar las instrucciones para fabricar productos cotidianos? Esta realidad ya es posible, y los trabajos de Mellis se centran en combinar la producción de componentes electrónicos con la impresión 3D, lo que ofrecería múltiples posibilidades y opciones en la fabricación y distribución de productos.

DIY Cellphone

Imagen: dam

El objetivo de la construcción de un prototipo de teléfono móvil mediante la cultura del «hazlo tú mismo», en palabras de Mellis, es extender este movimiento en la sociedad, como contraposición a la producción y fabricación en masa.

El móvil inicial desarrollado por David Mellis combina una base de madera y chapa cortada gracias a un láser, en la que se han acoplado los circuitos electrónicos clásicos de un dispositivo de este tipo. El prototipo DIY acepta cualquier tarjeta SIM estándar, y es compatible con cualquier proveedor GSM. Asimismo, el software asociado a este primer teléfono acepta llamadas de voz, y además, el envío de mensajes de texto SMS y otras funcionalidades similares podrían ser añadidas en este prototipo inicial.

¿Crees que sería posible que construyeras un teléfono con tus propias manos? La inversión necesaria total para construir este dispositivo, contando con el coste de todas las partes ensambladas, supera los 150 dólares. Naturalmente, también necesaríamos de dosis extra de habilidad y paciencia, pero quién sabe, quizás en el futuro al movimiento del «do it yourself» debamos sumarle la autoproducción de teléfonos móviles.

Imagen del encabezado | Flickr

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