Tal y como vimos en el post “La identidad digital dentro del Metaverso” nuestra identidad digital va mucho más allá de un avatar. El avatar es lo primero que nos llama la atención visual, pero detrás de esa apariencia hay una serie de conceptos que debemos tener en cuenta y que conforman esta identidad digital.
- El nombre de usuario, que puede ser nuestro nombre real o nuestro nickname a la hora de interactuar con el mundo digital.
- La información del perfil que compartimos con las diferentes plataformas sobre nuestros hobbies, intereses o profesión.
- Los bienes virtuales en formato NFT que hayamos podido adquirir.
- Los logros que hayamos podido conseguir interactuando en diferentes plataformas de metaverso o tanto los logros personales, académicos y laborales.
- La reputación que nos hayamos labrado en las plataformas interactuando tanto con el entorno como con otros usuarios.
- Los diferentes tokens y monedas virtuales que hayamos conseguido comprando, vendiendo o intercambiando.
Estos son algunos de los elementos que también conforman nuestra identidad digital basada en web3, y de los que tenemos el control para decidir cuáles de ellos compartimos. Ahora bien, ¿cómo hacemos interoperable esta identidad digital?
Interoperabilidad de la identidad digital
La interoperabilidad de la identidad digital se refiere a la capacidad de transferir y utilizar información de identidad entre diferentes plataformas de manera segura y eficiente. La interoperabilidad facilita la gestión y el control de nuestra identidad digital, permitiéndonos tener un mayor control sobre cómo compartimos nuestra información de identidad y con quién.
Esta interoperabilidad presenta numerosos beneficios. Permite una experiencia de usuario más fluida, ya que no tenemos que repetir el proceso de registro y verificación de identidad en cada plataforma que utilizamos. Además, facilita el intercambio seguro de información entre plataformas, lo que puede ser especialmente relevante en sectores como la banca, la atención médica y los servicios gubernamentales.
Sin embargo, la interoperabilidad también plantea desafíos significativos. La seguridad y la privacidad son preocupaciones clave, ya que el intercambio de información de identidad entre plataformas debe ser realizado de manera segura y con nuestro consentimiento. Además, existe el riesgo de que los datos de identidad se utilicen de manera inapropiada o se compartan con terceros no autorizados. Es fundamental el trabajo de organizaciones como el Metaverse Standards Forum para establecer unos estándares y regulaciones claras que garanticen una interoperabilidad segura y confiable de la identidad digital.
¿Qué huella deja nuestra identidad digital?
Cada vez que entramos en una plataforma o aplicación Web3 con un avatar, dejamos un rastro de interacciones que contienen información y datos muy valiosos sobre nosotros mismos. A medida que interactuamos con otros avatares, participamos en transacciones, creamos contenido y exploramos entornos virtuales, generamos una huella digital única.
Esta huella digital del avatar puede incluir información como las acciones y decisiones tomadas, las interacciones sociales, el contenido creado y compartido… Estos registros pueden almacenarse en la blockchain, una tecnología transparente e inmutable que puede ser accesible y visible para otros usuarios dentro del Metaverso o la aplicación Web3.
La huella digital del avatar puede tener implicaciones significativas en términos de privacidad y reputación. Cada acción realizada por el avatar puede ser rastreada y registrada, lo que puede afectar la percepción de otros usuarios y tener un impacto en la reputación tanto dentro del Metaverso como en otros contextos en línea.
La gestión de la huella digital del avatar es esencial para proteger nuestra privacidad y nuestra identidad digital. Debemos ser conscientes de las políticas de privacidad y seguridad de cada plataforma y entender cómo se recopilan, almacenan y comparten nuestros datos.
El tipo de contenido que compartimos y con quién lo compartimos, está directamente relacionado con nuestra identidad digital y reputación en línea. La transparencia en las transacciones y la toma de decisiones relacionadas con el avatar puede ser crucial para establecer relaciones de confianza y mantener una reputación positiva dentro de estos entornos virtuales.
En resumen, la huella digital dejada por un avatar en plataformas de metaverso y aplicaciones Web3 es un aspecto esencial de la identidad digital. Tenemos que ser conscientes de cómo nuestras acciones pueden influir en nuestra reputación y privacidad, y tomar medidas proactivas para gestionar y proteger nuestra huella digital en estos entornos virtuales.
¿Y si no queremos exponer nuestra identidad digital?
Damos por supuesto que todos los usuarios entrarán en estos mundos virtuales con su avatar, o se crearán uno si es la primera vez que interactúan en entornos virtuales. Pero ¿por qué limitarnos a estos casos de uso? Es cierto que algunas de las plataformas nos permiten entrar como invitados, sin necesidad de registrarnos ni introducir nuestra identidad Web3, aunque no es suficiente.
Para facilitar la adopción del uso de los entornos virtuales, y por consiguiente de la identidad digital a los usuarios, debemos ofrecer opciones rápidas y sencillas. Un ejemplo podría ser el siguiente:
Cuando un usuario nuevo accede a la plataforma, se le puede ofrecer la posibilidad de entrar en “modo invisible”. Podría entrar sin que otros avatares lo viesen, pero con limitaciones de interacción. No podría interactuar con otros avatares ni con los elementos persistentes del entorno, pero esto serviría para que el usuario pudiera reconocer el entorno, y así tomar una decisión sobre su interés en él. También le aportaría la seguridad de que no sería escrutado por otros usuarios en esta primera incursión en la plataforma.
En el nuevo paradigma de la Web3, donde el usuario tiene el control de sus datos, se sigue “obligándole” a registrarse con su identidad digital en las plataformas. Pero si realmente el usuario tiene el control, ¿no debería tener acceso a herramientas que permitan el control absoluto de su identidad digital?
El Metaverso como próxima evolución de Internet está en construcción, y lo construimos entre todos, sin dejar a nadie atrás. La identidad digital en Web3 otorga control de sus datos a los usuarios, y bajo ese precepto debemos construir nuestros productos y servicios.
