Cada vez que cae nieve, ¿podríamos pensar que cada copo es una posibilidad para generar electricidad? A partir de la exploración sobre estos cristales helados, se ha abierto una puerta en la producción de energía renovable. Así, la sostenibilidad podría llegar a los lugares más fríos del planeta. ¿Qué iniciativas a nivel mundial hay al respecto?
Beneficios de la nieve como energía renovable
Hay muchas posibilidades de que estos sólidos de agua sean una nueva fuente de energía. Algunos puntos claves a considerar son los siguientes:
- Al igual que la energía eólica y solar, tienen un gran potencial para convertirse en una fuente de energía renovable. Y podrían ser una opción sostenible a largo plazo.
- Producir electricidad a raíz de este fenómeno no representa peligro para el ambiente, ni para su sostenibilidad.
- Las técnicas tradicionales de generación de energía pueden ser menos efectivas en lugares donde abundan los climas fríos. Por tanto, representa una alternativa bastante rentable.
- Diversificar las fuentes de energía siempre será una buena idea.
- Impulsará la innovación y el crecimiento económico en las industrias de energía verde.
Por supuesto, aún se están realizando proyectos, prototipos y pruebas antes de que sea una realidad. Cuando pueda concretarse, contribuirá de gran manera a la sostenibilidad ambiental.
Proyectos generadores de electricidad
Puede que la nieve se vea como un gran problema a largo plazo, no obstante, muchos científicos han reconocido su potencial energético. Es así como varios proyectos se han venido desarrollando con el fin de producir electricidad de forma sostenible y aminorar las deficiencias energéticas. Veamos los más relevantes a continuación:
Las oportunidades de Aomori en las nevadas
Aomori, ubicada en Tohoku, Japón, es famosa por ser la ciudad con la mayor cantidad de nieve en el mundo. La Universidad de Electro-Comunicaciones de Tokio (UEC) y la empresa emergente TI Forte se han unido para aprovechar esta «adversidad» como fuente de energía eléctrica.
Los científicos japoneses han comenzado a estudiar métodos donde emplearán grandes cantidades de nevada y aire exterior para impulsar una turbina generadora de electricidad. Dado que el aire exterior recibe calor del sol, su temperatura es más alta que la del aire que rodea la nieve.
Para lograrlo, los investigadores tienen el siguiente método:
- Utilizarán tubos de calor para suministrar aire frío.
- Buscan explorar la posibilidad de propulsar una turbina. Utilizan energía generada cuando el líquido, que ha sido enfriado por la acumulación de nieve, se vaporiza debido al calor del aire del ambiente.
- La diferencia de temperatura entre los dos flujos de aire creará una corriente de convección en el refrigerante de la turbina. Finalmente, la turbina girará y creará electricidad.
Los investigadores sostienen que su método podría lograr la misma eficiencia que una planta de energía solar. Incluso, sería potencialmente más económico.
Nanogenerador triboeléctrico basado en nieve
Científicos y colaboradores de UCLA han desarrollado un innovador dispositivo que tiene la capacidad de generar electricidad a partir de la nevada que cae. Es el primero de su clase y destaca por ser:
- Económico.
- Pequeño.
- Delgado.
- Flexible, similar a una lámina de plástico.
El nanogenerador produce carga mediante electricidad estática y crea energía a partir del intercambio de electrones. Emplearon una técnica de impresión 3D para diseñar y depositar con precisión el electrodo y la capa triboeléctrica. Lo anterior resultó en generadores triboeléctricos:
- Flexibles.
- Estirables.
- Sin metal.
Debido a su ligereza, se ha demostrado con éxito que el dispositivo tiene otras particularidades interesantes:
- Funciona como una fuente de energía portátil. Se autoabastece para monitorear la actividad física biomecánica.
- Se han podido rastrear diversas actividades humanas. Tales como correr, caminar, saltar y marchar, simplemente colocando el nanogenerador en un par de zapatos.
- Gracias a su bajo costo, durabilidad mecánica y facilidad de fabricación, presenta un potencial significativo en una variedad de aplicaciones. Lo cual incluye sensores portátiles y ambientales, así como una fuente de energía sostenible en climas fríos.
Se prevé que los dispositivos tengan la capacidad de integrarse en paneles solares. Su fin es asegurar un suministro continuo de energía en condiciones climáticas de nieve.
Un área prometedora en energía renovable
Generar electricidad a partir de estos cristales helados representa una emocionante y prometedora área de investigación en el campo de la energía sostenible. Aunque hay desafíos por superar, los estudios y prototipos actuales nos manifiestan que se está trabajando arduamente en esta dirección. Este panorama nos da esperanzas de que, en el futuro, tendremos una nueva fuente de energía limpia y renovable.
