Vivimos en un momento de la historia en el que la tecnología nos sorprende cada vez menos. Es normal. Los grandes inventos del siglo XX han evolucionado tanto que es complicado crear algo tan revolucionario. Sin embargo, de vez en cuando, salta la sorpresa. Con el inicio de 2025, durante la celebración del CES, Nvidia sorprendió a todos con Digits. Un supercomputador personal diseñado para trabajar con inteligencia artificial.
Nvidia vive un momento dorado. Gracias a tecnologías en alza como la ciencia de datos, la inteligencia artificial, la realidad virtual, la computación espacial o los gemelos digitales, ha aumentado considerablemente la demanda de hardware que haga frente a tareas tan exigentes. No es de extrañar que el valor de Nvidia esté por las nubes. En el verano de 2024, se convertía en la empresa más valiosa del mundo.
Esta compañía, conocida por muchos por sus tarjetas gráficas y GPUs (unidades de procesamiento gráfico), se dedica, según dice Forbes, “al diseño y fabricación de procesadores gráficos de ordenador, chipsets y software multimedia”. Sus productos van dirigidos a segmentos tan variados de población como son los gamers, los diseñadores, los investigadores, los científicos de datos, los expertos en inteligencia artificial y quienes trabajan con la nube y la computación visual. Y no contento con cubrir todos los frentes, anuncia su propio supercomputador, Digits.
Digits, un supercomputador personal para la IA
Cuando hablamos de supercomputadores debemos imaginar un armario de grandes dimensiones. O de varios de ellos conectados entre sí por una gran cantidad de cableado. Estos armarios se conocen como armarios rack o, simplemente, racks. Cada uno alberga decenas de servidores u ordenadores, con su chip CPU, su memoria RAM, su unidad de almacenamiento y su GPU. Todos esos componentes, trabajando al unísono, forman lo que llamamos supercomputador o superordenador. Y como indica su nombre, su propósito es desempeñar tareas que requieren una velocidad de procesado muy superior a la de un ordenador que puedas tener en casa o comprar en una tienda.
Pero Nvidia quiere cambiar este concepto. Con una caja de pequeñas dimensiones que puedes colocar en el escritorio de tu casa. Y que puedes pagar de tu bolsillo. A diferencia de lo costoso que resulta adquirir y poner en funcionamiento un superordenador convencional. Su nombre es Digits. O como dice en su página web, NVIDIA Project DIGITS. En el interior de esta caja, el superchip GB10 de NVIDIA Grace Blackwell. Y que consta de una GPU con una capacidad de 1 petaFLOP y una CPU ARM de 20 núcleos. Su memoria RAM unificada con alto ancho de banda es de 128 GB. Su unidad de almacenamiento, un disco SSD de 4 TB. Conexiones Wi-Fi, Bluetooth y USB. También incluye un chip ConnectX con tecnologías NCCL, RDMA y GPUDirect. Y respecto al software, el sistema operativo NVIDIA DGX OS, basado en Ubuntu Linux.
Con Digits, Nvidia afirma haber diseñado un supercomputador cuyo rendimiento le permite trabajar en proyectos relacionados con la inteligencia artificial. Y por su tamaño y precio, resulta la opción más económica del mercado. Esto no significa que Digits sea un ordenador para todo el mundo. Pero sí democratiza esta tecnología. Como dice en su nota de prensa, “NVIDIA pone a Grace Blackwell (un superchip) en cada escritorio y al alcance de todos los desarrolladores de IA”.
El revulsivo que necesitaba el PC
La era del PC terminó hace mucho. Hoy, se venden más teléfonos móviles, tabletas y dispositivos inteligentes varios como pulseras o relojes que ordenadores. Hay hogares que ya no ven el ordenador como algo imprescindible. Hay otros dispositivos conectados que hacen lo mismo. Pero una de las muchas consecuencias de la llegada de la inteligencia artificial es la revitalización del PC como aparato necesario. Y Digits de Nvidia va un paso más allá.
Hace uno o dos años, se acuñó el término en inglés AI PC. En castellano, lo tenemos algo difícil para traducirlo. Podríamos llamarlo PC de IA o PC para IA. Se trata del ordenador personal de toda la vida. Pero con los componentes más punteros para que sea capaz de lidiar con las exigencias de la inteligencia artificial. Un salto en potencia y eficiencia comparable al que se produjo cuando los ordenadores empezaron a incorporar tarjetas gráficas.
Intel lo define así. Un PC para IA tiene CPU y GPU. Como el ordenador tradicional. Pero hay una novedad. También incorpora NPU. Un chip integrado cuyo acrónimo significa Neural Processing Unit. Unidad de procesado neuronal. Los tres chips unidos pueden trabajar en tareas exigentes relacionadas con inteligencia artificial. Especialmente el chip NPU, que debe hacerse cargo de las tareas sobre IA (inteligencia artificial) y ML (machine learning).
Y a diferencia de los superordenadores, el PC para IA está a disposición de todo el mundo. El motivo es que aplicaciones tan “mundanas” como tu navegador web, tu gestor de correo electrónico, tu procesador de textos, tu editor gráfico y, básicamente, todo el sistema operativo, pueden utilizar inteligencia artificial para automatizar, potenciar o mejorar tu trabajo diario. Y esto requiere máquinas más potentes.
Digits acerca a todos la supercomputación con IA
Presentado a primeros de 2025, Nvidia pondrá a la venta su supercomputador personal en mayo de este mismo año. A un precio de entrada de 3.000 dólares USA. Un precio alto para ser “personal”, pero que resulta muy atractivo si hablamos de “supercomputación”. Así que, aunque en su carta de presentación, Nvidia menciona a “investigadores de IA, científicos de datos y estudiantes de todo el mundo”, por ese precio, cualquiera puede tenerlo en su casa. Y puede usarse para inteligencia artificial, análisis de datos, investigación, como centro de datos o para tareas en la nube.
No es la primera vez que un producto de altas prestaciones acaba en manos de personas que no le van a sacar el máximo rendimiento, pero que lo han adquirido por moda, fama u otras razones antropológicas que desconocemos. Sin ir más lejos, Apple lleva años ofreciendo varias líneas para sus productos bajo apelativos como Pro, Ultra o Pro Max. En su mayoría, enfocados a sectores específicos de población. Pero que, por su alto precio, acaban siendo atractivos para perfiles con alto poder adquisitivo.
Hubo un tiempo en el que pocos imaginaban que el ordenador entrase en los hogares. Y entonces llegó el ordenador personal de IBM. Lo mismo sucedió con el teléfono móvil, una herramienta para empresarios y directivos. Y ahí los tenemos, uno para cada miembro de la familia. El PC para IA también empieza a entrar en las casas. Aprovechando que hay que cambiar un viejo ordenador, por qué no hacerse con un AI PC. Quién sabe si el supercomputador personal para IA de Nvidia, Digits, será el primero de muchos. Un cambio de tendencia en cómo están diseñados los ordenadores personales y profesionales.