Un trabajo de investigación en Holanda ha permitido afinar las técnicas de escaneo cerebral y la aplicación de la modelización matemática para reconstruir los pensamientos de los participantes.
Los avances en investigación sobre el cerebro son espectaculares. Si Ramón y Cajal, insigne científico español galardonado con el Premio Nobel en 1906, levantara la cabeza, se asombraría sobre todo lo que la ciencia ha conseguido en el campo de la neurobiología en el último siglo.
Y es que las grandes iniciativas de investigación en neurociencia, como en el caso del Human Brain Project, están logrando que cada vez sea más sencillo entender cómo funciona el que quizás sea nuestro órgano más complejo y fascinante. Gracias al cerebro, somos capaces de coordinar nuestros movimientos, hablar o articular ideas y elaborar pensamientos. En otras palabras, somos quienes somos por culpa del cerebro.
Una investigación de la Radboud University Nijmegen de Holanda ha ido ahora un paso más allá. ¿Sería posible con los nuevos avances tecnológicos representar nuestros pensamientos? Aunque la idea suena a ciencia ficción, lo cierto es que los científicos han conseguido una moderna técnica de escaneo cerebral, por la cual podemos reconstruir nuestros pensamientos.
Para conseguir este hito científico mediante este novedoso escaneo cerebral, los investigadores emplearon una técnica muy conocida, denominada imagen por resonancia magnética (fMRI por sus siglas en inglés). Gracias a ella, y a un complejo sistema de algoritmos, los holandeses emplearon un truco parecido al que usa nuestro propio cerebro: utilizar datos visuales para elaborar la realidad conceptual.
En otras palabras, cuando leemos un libro no vamos analizando letra por letra, sino que conseguimos formar conceptos y entender palabras y frases de una manera mucho más global. Esa es la idea con la que los científicos han interpretado los datos del novedoso escaneo cerebral, mediante la introducción de un modelo lineal gaussiano, con el que reconstruían las imágenes percibidas por el cerebro tras medir las respuestas neuronales con la técnica de escaneo cerebral que mencionábamos antes.
Su trabajo ha permitido reconstruir en parte los pensamientos que tenían los participantes en el estudio, tras observar diferentes letras escritas a mano. Aunque esta modelización es todavía muy sencilla, en el futuro quizás podríamos imaginar que esta reconstrucción permitiría conocer pensamientos más complejos.
Con este objetivo, los investigadores deberán interpretar y modelizar el funcionamiento del cerebro. Este trabajo vendrá de la mano, sin lugar a dudas, de la mejora de los algoritmos existentes en la actualidad, y en el desarrollo de supercomputadores que puedan gestionar la ingente cantidad de información que es capaz de procesar nuestro órgano más complejo.
Y es que, como os explicamos en un artículo sobre el videojuego del MIT que permite mapear el cerebro, este órgano procesa en solo 30 segundos la misma información que el telescopio Hubble en toda su historia. El big data neurocientífico es a día de hoy una incógnita para los investigadores, pero las avanzadas técnicas de computación, algoritmos matemáticos e innovadoras tecnologías de escaneo cerebral seguro que harán lo posible por desvelar estos interrogantes.
Imágenes | Eduardo Mueses (Flickr), Julie Falk (Flickr)