Un equipo de físicos de la Universidad de Queensland (Australia) ha sido capaz de mover un átomo con una técnica basada en mecánica cuántica, que podría ser descrita como teletransporte.
La lista de mitos de la ciencia ficción que se han hecho realidad con los años es larga. El teletransporte es uno de esos sueños que han poblado la mente de creadores y aficionados a través del cine o la literatura. Eso es una cosa y algo radicalmente opuesto son los experimentos científicos que tienen lugar hoy en día. Sin embargo, no hay otra forma de llamar a lo que han conseguido hacer con un átomo investigadores australianos.
El trabajo ha sido llevado a cabo en la Universidad de Queensland, en la ciudad australiana de Brisbane, y sus resultados se recogen en la revista Nature, donde se presenta una explicación detallada del experimento y sus bases. La técnica ha llamado tanto la atención que ni siquiera los investigadores se han podido resistir a las comparaciones. “En este proceso la información simplemente aparece en su destino, casi como el teletransporte que se usa en la famosa serie de ciencia ficción Star Trek”, comenta el doctor Arkady Fedorov, una de las cabezas visibles del equipo.
¿Pero qué es lo que ocurre realmente? El hecho es que se ha logrado enviar un átomo de un lugar a otro dentro de un chip sin que medie un transporte físico. Los científicos denominan información cuántica a la que se ha movido de lugar. Según el doctor Fedorov, el proceso es posible gracias a las leyes de la mecánica cuántica. Para ello antes hay que procurar –y este punto es la clave de la investigación– una especie de enlace o correlación, llamado entanglement en inglés, que comparten el origen y el destino de la información.
Esta correlación es la que hace posible, según la mecánica cuántica, un fenómeno que hasta ese momento se presentaba como imposible. Uno de los aspectos que destacan los investigadores es que este teletransporte cuántico ha sido utilizado en un circuito, al igual que en los ordenadores modernos de hoy existe un circuito por el que viaja la información. Aseguran que esta técnica permite mover datos con una velocidad y exactitud muy por encima de lo alcanzado hasta ahora.
Las aplicaciones reales del teletransporte cuántico
Los resultados de la investigación podrían emplearse en redes más extensas y chips electrónicos con un rendimiento mayor. La velocidad a la hora de transmitir información servirá en el futuro para mejorar los dispositivos. El teletransporte cuántico también puede resultar útil para la seguridad en las comunicaciones y un procesamiento más eficiente de los datos.
La investigación en sistemas cuánticos se puede aplicar en diversas disciplinas científicas, desde la física y la ingeniería, hasta la biología o la medicina. Este trabajo abre una puerta a un tipo de comunicación diferente a la que concebíamos hasta ahora y su utilidad abarca multitud de áreas en las que la velocidad de conexión entre dos puntos es fundamental.