El consorcio europeo ENABLE pretende impulsar una alianza para buscar nuevos tratamientos médicos contra enfermedades que, a día de hoy, ya son incurables. Participan científicos españoles de universidades, centros de I+D y empresas.
El reto más importante que afronta la medicina en la próxima década es invisible. Sin embargo, la lucha será terrible. La aparición de bacterias patógenas resistentes a los antibióticos, y que por tanto provocan infecciones incurables, es cada vez más frecuente. El consorcio europeo ENABLE pretende aportar su granito de arena en este desafío.
Para ello, científicos de 30 entidades de todo el continente, entre los que se encuentran universidades, centros de I+D y empresas, han unido sus fuerzas en un proyecto multidisciplinar, financiado por la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI). El reto no es otro que buscar remedios para frenar el ataque de estos microorganismos oportunistas, que aprovechan rincones tan sensibles como las unidades de cuidados intensivos para infectar a los pacientes.
En la alianza europea ENABLE también participan científicos españoles, entre los que se encuentra el grupo de Francesc Rabanal, del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Barcelona. Su labor consistirá en desarrollar fármacos innovadores, que puedan eliminar las bacterias patógenas resistentes mediante una técnica conocida como «síntesis química».
Otro de los grandes investigadores españoles que participan en ENABLE es el equipo de Miguel Vicente, que trabaja en el Centro Nacional de Biotecnología. Su trabajo en este caso consistirá en estudiar el crecimiento de modelos microbianos, para ver cómo les afectan los compuestos químicos estudiados.
Pero ENABLE no sólo ha unido a entidades académicas y centros punteros de I+D. También este consorcio ha apostado por atraer a la industria privada, quien aportará su know-how en microbiología, técnicas computacionales y farmacología. Tal es el caso de Biomol-Informatics o la Fundación Medina, que colaborarán muy estrechamente con otros grupos de investigación en ENABLE.
Sin duda, el reto de luchar contra estas bacterias patógenas se antoja complejo. El desafío, sin embargo, es de tal envergadura, que la ciencia ha entendido el mensaje: juntos seremos más fuertes. A través del consorcio ENABLE, dotado de un presupuesto de 85 millones de euros, avanzaremos en los próximos años en la búsqueda de nuevos tratamientos y la mejora global del cuidado de nuestra salud.
Los primeros resultados del proyecto ENABLE deberían conocerse a partir de 2019, cuando la Unión Europea aspira a contar con los primeros estudios en fase clínica del primer compuesto antibacteriano logrado a través de la I+D+i multidisciplinar e internacional.