Científicos italianos desarrollan una nueva técnica para "fotografiar" el cerebro que permitiría detectar de forma más temprana el Parkinson. Así se lograría que los tratamientos de los pacientes comenzaran antes, frenando los síntomas de esta enfermedad.
Uno de los grandes retos de la medicina es abordar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de algunas enfermedades neurodegenerativas terribles. Cuando aún no hemos sido capaces de entender por qué se desarrollan problemas como el Parkinson o el mal de Alzheimer, los profesionales sanitarios han de trabajar con la máxima eficacia y rapidez para detectar estas enfermedades y tratarlas lo antes posible.
A pesar de que no existe una terapia curativa de estos problemas neurodegenerativos, cada día está más cerca un posible tratamiento que no sólo palíe algunos de sus síntomas, sino que también frene el desarrollo del Parkinson. Para ello, es necesario que diagnostiquemos los casos clínicos lo antes posible, para así abordar la terapia del paciente de manera más temprana.
En ese sentido, la tecnología se ha vuelto a convertir en un aliado fundamental del avance científico. La medicina cuenta ahora con una técnica más potente para detectar de manera más temprana el Parkinson. Esto es debido al desarrollo de la ultra-high-field magnetic resonance imaging, que nos permite ver el cerebro con mucha más precisión y detalle.
El estudio realizado en la Universidad de Pisa permitió a los investigadores analizar el cerebro de 38 individuos, entre los que se encontraban 21 pacientes afectados por el Parkinson y 17 personas sanas. Su investigación consiguió determinar si esta innovadora técnica, derivada de la resonancia magnética convencional, era más eficaz a la hora de diagnosticar esta enfermedad neurodegenerativa.
Sus conclusiones, presentadas en la revista Radiology, han dado a conocer que la nueva metodología presenta una sensibilidad del 100% y una especificidad del 96,2%, dos porcentajes que ofrecen esperanza a los profesionales médicos y a los pacientes con Parkinson. Estos buenos resultados permitirían adelantar el diagnóstico de esta terrible enfermedad, con lo que su tratamiento también podría ser más temprano.
De este modo, la medicina ayudada por la innovación tecnológica permitiría frenar los síntomas de este problema de salud, con lo que la calidad de vida de los pacientes afectados también aumentaría. Aunque de momento no exista una cura para esta enfermedad, lo cierto es que poco a poco vamos mejorando su diagnóstico y prevención, lo que sin duda es una buena noticia para todos.
Imágenes | ZEISS Microscopy (Flickr), Leon Kaufman (Wikimedia)