Es probable que alguna vez hayamos sentido nervios en el estómago. ¿Por qué se produce esta situación? ¿Contamos con un sistema nervioso asociado al aparato digestivo?
Seguramente alguna vez hayas oído esa expresión de «sentir mariposas» en el abdomen. ¿A qué se debe ese extraño hormigueo que a veces experimentamos? ¿Son producto del estrés o la ansiedad? ¿Existen los nervios en el estómago? ¿Qué sabe la biología de esta rara situación?
En primer lugar, debemos confirmar que sí, es cierto que existen nervios en el estómago. Y es que en toda la pared del sistema digestivo (también llamado tracto gastrointestinal), se observa una compleja red de fibras nerviosas y cuerpos celulares ganglionares bien definidos, que constituyen el sistema nervioso entérico.
Dado que la inervación del aparto digestivo es más compleja que en otros órganos o vísceras, hay quien dice que tenemos un «segundo cerebro en el estómago». Esta expresión no es cierta, ya que el sistema nervioso entérico forma parte del sistema nervioso autónomo, y cuenta con tantas neuronas como la médula espinal.
Sin embargo, la existencia de este sistema nervioso entérico dista mucho de constituir un segundo cerebro en el estómago. ¿Entonces cómo podemos explicar la sensación que describíamos al principio? ¿Por qué sentimos nervios en el estómago?
La explicación científica que se encuentra detrás de una sensación de hormigueo en el abdomen se explica por situaciones de estrés o ansiedad. Éstas pueden llegar a provocar el aumento de la secreción de ácido en nuestro estómago, lo que a su vez puede alterar la presencia de determinadas proteínas del sistema digestivo o provocar úlceras de estómago.
Otras acciones también pueden inducir los intrigantes nervios en el estómago, tales como los efectos secundarios de algunos medicamentos (como los antibióticos), determinadas infecciones bacterianas o víricas, e incluso, el mantenimiento de una vida sedentaria y la realización de una baja actividad física diaria.
Los síntomas que acompañan a los nervios en el estómago son variados. Desde la práctica clínica se han documentado situaciones como la presencia de úlceras, el síndrome del colon irritable o el reflujo gastroesofágico como condiciones relacionadas con esa sensación estomacal.
En definitiva, aunque podemos afirmar que sí existen nervios en el estómago (agrupados en el sistema nervioso entérico), no podemos decir que no conozcamos las causas que pueden dar lugar a esta extraña sensación en el abdomen. La medicina ha logrado identificar algunos de los síntomas y efectos que pueden estar detrás de un «estómago nervioso», y para evitarlo, debemos cuidar mucho nuestra dieta, evitar las sensaciones estresantes y aumentar la práctica de ejercicio físico a diario.
Imágenes | María Leandro (Flickr), UC Regents Davis (Wikimedia)