Ya ha sido finalizado el nuevo tipo de conector USB Type-C, que además de ofrecer una gran velocidad en transferencias de datos, es reversible, eliminando de una vez la mayor molestia que suponen los cables USB hoy en día.
El estándar USB fue presentado a inicios del año 1996 como una solución práctica para definir la manera en la que se comunican y, en casos, se alimentan de electricidad, dispositivos informáticos como cámaras, ordenadores y hoy en día smartphones y tablets, además de periféricos como monitores, ratones, teclados y muchos más.
Durante estas casi dos décadas los conectores USB han cambiado y evolucionado en distintas ocasiones, pero el próximo salto que está próximo a darse en cuanto a la tecnología USB es, sin dudas, el más significativo. Un nuevo tipo de conector ha nacido y está listo para ser producido en masa, que ofrecerá varias ventajas, siendo las más relevantes el contar con un menor tamaño, y siendo reversible.
Por mucho tiempo una de las mayores molestias que suponía el uso de conectores USB en nuestros dispositivos era el simple hecho de conectarlo. Muchos bromean con que «un conector USB nunca entra la primera vez que lo intentas», pero esto es una molestia real, que Apple, siempre en contra de adaptarse al estándar USB, solucionó en su nueva generación de conectores, llamados Lightning.
Finalmente, el USB Promoter Group ha anunciado que el nuevo USB Type-C está listo para ser producido en masa, cambiando por completo la forma en la que conocemos a estos conectores, pero manteniendo el estándar USB 3.1, lo que promete una gran velocidad de transferencia de datos, de hasta 10 Gbps.
El USB Type-C básicamente tiene el tamaño de un conector Micro-USB de tipo B, es decir, ese con el que cuentan prácticamente cualquier dispositivo móvil hoy en día (que no sea Apple), la gran diferencia es que su conector es reversible, por lo que posee la misma cantidad de pines o conectores en ambos lados.
Además de sus altas tasas de transferencia de datos, gracias al estándar USB 3.1, también cuenta con soporte para hasta 100 W y 3A de electricidad, lo que quiere decir que podrá servir para alimentar de energía a muchos tipos de dispositivos, desde los ya tradicionales móviles y tablets, a incluso ordenadores portátiles. Solo imaginemos las posibilidades, de utilizar un conector múltiple USB (o Hub USB) para alimentar de energía a diferentes equipos electrónicos, desde periféricos como impresoras y monitores, hasta ordenadores portátiles.
El principal grupo promotor del USB asegura que el USB Type-C ya ha sido finalizado, y comenzará a ser implementado de forma masiva durante los próximos meses, primero en dispositivos móviles. Esto quiere decir que en el año 2015 comenzaremos a ver los primeros smartphones y tablets en contar con este estándar de conexión, además de placas madre de ordenadores (para escritorio o portátiles) con estos conectores.
Pero falta mucho para que reemplacen por completo al conector actual. En Europa, por ejemplo, es obligatorio por ley que los móviles cuenten con el estándar USB que ya conocemos. El hecho de dejarlo desfasado y obsoleto es algo que la Comisión Europea no aceptará por mucho tiempo. Igual, existirán adaptadores de un tipo de USB a otro, mientras el cambio es aceptado y adoptado por completo en el futuro de la electrónica de consumo, y el «Tipo C» sea incorporado en pendrives, y cualquier tipo de dispositivo.
Imagen vía: «Teutoburg».
