Los radicales siempre han estado en el punto de mira como causantes del envejecimiento celular. Sin embargo, nuevas evidencias podrían demostrar que pueden ayudar a aumentar la resistencia y longevidad de las células
En el mundo de la medicina existe una batalla contra todas aquellas sustancias que nos hacen envejecer. Los radicales, anteriormente llamados radicales libres, es una especie química que está en el punto de mira en esta lucha. Durante mucho tiempo se nos ha dicho que los radicales eran los responsables de cáncer al provocar alteraciones en el ADN de las células y también disminuyendo el número de mitocondrias, causante de nuestro envejecimiento celular.
Sin embargo, un nuevo estudio sugiere todo lo contrario al haber encontrado motivos para pensar que los radicales libres son una medida que tiene nuestro organismo para contrarrestar los efectos de los años.
Los radicales mejoran el fortalecimiento celular
Los investigadores de la Universidad de McGill, en Montreal han estudiado los efectos de los radicales también conocidos como oxidantes en los parásitos intestinales C.elegans y descubrieron que los radicales actúan como un mecanismo molecular, que en otras circunstancias, le dice a la célula que ha de ‘suicidarse’.
La apoptosis es la muerte celular programada provocada por ella misma con el objetivo de controlar su desarrollo y crecimiento con el fin último de evitar situaciones como cáncer o la proliferación de un virus que ya han invadido a otras células. Las investigaciones llevadas a cabo por los científicos de McGill permitieron ver cómo las células con radicales en el C.elegans en vez de morir por medio de esta apoptosis, se hacían más fuertes al mejorar sus defensas al tiempo que alargaban su esperanza de vida.
Como indica el profesor del Departamento de Biología Siegfried Hekimi, autor principal del estudio, “la gente cree que los radicales dañan y causan el envejecimiento, pero esta teoría es incorrecta. Hemos dado la vuelta a esta teoría para probar que la producción de los radicales durante la vejez es un arma de combate contra éste, pero no la causa. De hecho, en nuestro modelo podemos elevar la generación de radicales, los cuales inducen a su vez a una vida más larga”.
La transducción de señales producida por los radicales, clave del estudio
La transducción de señales es la transformación de señales externas a la célula en una señal intracelular. Es decir, es el mecanismo molecular por el cual una señal externa determinada llega a la célula y se transmite al interior de la misma generando una respuesta. La superficie de la célula dispone de receptores en los que encajan cierto tipo de estímulos y que permiten iniciar la reacción de la molécula. Entre estos mecanismos está la ya mencionada apoptosis, pero puede generar otras muchas reacciones de la célula ante estos estímulos externos. En el caso que nos atañe, los radicales generarían una transducción de señal que provocaría los efectos descritos por el equipo de McGill.
Las conclusiones del estudio publicado en la revista online Cell tienen importantes implicaciones. En palabras del propio Hekimi “muestra los mecanismos reales por los cuales los radicales pueden tener un efecto positivo para la longevidad celular al ofrecer nuevas evidencias de sus efectos beneficiosos, como transducción de señales en las células”. Por otro lado dice que “significa además que la transducción en la apoptosis puede ser usada para estimular mecanismos que retrasen el envejecimiento”.
“Los mecanismos de apoptosis han sido estudiados de manera intensiva ya que tienen una gran importancia médica en la inmunidad y el cáncer, y de hecho, existen muchas herramientas farmacológicas en la actualidad para manipular la transducción en la apoptosis, pero esto no significa que sea fácil”.
Controlar la transducción de la apoptosis para estimular una longevidad mayor tendría importantes implicaciones médicas para tratar enfermedades neurodegenerativas. En el cerebro, indica Hekimi, la transducción de la apoptosis podría ser considerada como un aumento de resistencia al stress de células dañadas más que matarlas. La razón de esto es porque es muy complicado reemplazar las neuronas muertas debido a la complejidad de sus conexiones neuronales.
Imágenes | Wikipedia, Bioquímica de bolsillo