¿Gafas a partir de zumos? Estudian el aprovechamiento de residuos industriales para fabricar bioplásticos y así crear monturas sostenibles y biodegradables.
Consideradas tan esenciales como objeto de modas y tendencias, las gafas son parte del atuendo habitual de aquellos que padecemos miopía, astigmatismo o vista cansada, entre otros problemas de la vista. No hay día que no nos levantemos sin buscar la montura en nuestra mesilla, y ponernos las gafas es algo tan rutinario como cepillarnos los dientes o comer.
Las gafas son un elemento histórico, ya que algunos escritos muestran cómo Séneca el Joven o Alhazén ya conocían la importancia y necesidad de usar lentes de vidrio para ver mejor. No sería, sin embargo, hasta el siglo XIII cuando se inventaron las primeras gafas en Pisa (Italia). Su fabricación podría revolucionarse por completo de nuevo, con la introducción de bioplásticos en la creación de estos objetos tan cotidianos.
La investigación, liderada por el centro tecnológico español AINIA, forma parte del proyecto OPTOBIO. Esta iniciativa ha sido también apoyada por IVACE y los fondos europeos FEDER, y pretende desarrollar un nuevo material biopolimérico que nos ayude a elaborar monturas de gafas y lentes biodegradables.
Gafas 100% biodegradables y sostenibles con el planeta
¿De dónde obtener estos bioplásticos? Los científicos españoles no sólo querían que las gafas del futuro fueran sostenibles, sino también aprovechar residuos que habitualmente no son explotados por las industrias. En particular, los centros tecnológicos participantes se fijaron en los subproductos que se generan en la fabricación de zumos de frutas.
Esta biomasa puede ayudarnos a fabricar un material biopolimérico, ya que puede someterse a la acción de microorganismos invisibles que consigan transformarla en bioplásticos de interés. En este momento, los investigadores tratan de identificar qué microbios son más adecuados para realizar estas reacciones de bioconversión, conocer las condiciones óptimas del proceso y optimizar su producción.
Otros científicos también están evaluando si el biopolímero puede ser mejorado mediante la adición de aditivos, que implementen sus propiedades de flexibilidad, resistencia al rayado o resistencia mecánica. Por último, un tercer estudio trata de caracterizar los puntos de mejora de los biopolímeros en su uso para la fabricación de monturas.
En otras palabras, esta investigación busca un objetivo triple: aprovechar los residuos de la industria de zumos, convertirlos en bioplásticos de interés y por último, permitir que las gafas del futuro sean sostenibles y totalmente biodegradables. ¿Quién nos iba a decir que a partir de los zumos de frutas podrían crearse monturas?
Imágenes | Dori (Wikimedia), Hackfish (Wikimedia), Balt (Pixabay)