Cuando muchos lo consideraban en extinción, el formato que nació con la web ha cobrado un nuevo auge. Desde explicar procesos, hasta dar cuenta de la moda, son algunos de los nuevos usos del gif animado, más allá de los memes y fotos curiosas que proliferan en las redes sociales.
Si alguien nos preguntara, a los que conocimos la web en sus comienzos, qué era lo que más nos llamaba la atención de aquellas primeras páginas primitivas, seguramente la respuesta sería: esas imágenes que mágicamente mostraban dibujos o palabras que estaban animados.
El famoso obrero o cartel con la leyenda “en construcción” es seguramente el gif en movimiento más viejo que se nos viene a la cabeza.
A pesar de que su fama llegó con la popularidad de Internet, el GIF nació en 1987, creado por la empresa norteamericana Compuserve, con el único objetivo de conseguir un formato que permitiera utilizar colores.
En el principio de la Red, este formato tenía dos grandes ventajas sobre el jpg o jpeg (Joint Photographic Experts Group, Grupo Conjunto de Expertos en Fotografía): permitía una mejor optimización del peso del archivo en determinados casos y otorgaba la posibilidad de crear imágenes múltiples que se convertían en una animación.
De sus primeras apariciones en las iniciales páginas gratuitas de Geocities, o en esos mails con dudoso gusto, esta clase de imágenes pasó a un lugar marginal durante mucho tiempo.
Lo que probablemente desterró el formato de los lugares más destacados de los sitios y casi termina con su utilización, fue el desarrollo de herramientas como el Flash (que permite usar imágenes vectoriales de mucho menos peso).
Además, con el tiempo mejoró la velocidad de conexión, lo que permitió el auge de los videos en un formato comprimido.
Desde ya hace algunos años los gif animados han mutado. Se han transformado en disparadores de memes, y sitios como Tumblr o Reddit los han colocado nuevamente en un puesto de privilegio.
Aquí algunos ejemplos de su valor en artículos y posts que aprovechan las ventajas de estas imágenes, más allá de chistes o fotos curiosas que se comparten en las redes sociales.
Entre muchas utilidades sirven para:
1. Explicar cómo funcionan las cosas
2. Mostrar las mejores jugadas del deporte
3. Contar desfiles de modas
4. Crear un nuevo formato de arte
5. Contar historias periodísticas
