En el mes de julio abre en Japón el primer hotel con empleados robots, que harán de recepcionistas o llevarán las maletas.
No podía ser otro país el primero que abriera un hotel con empleados robots. Japón tiene una larga relación con la robótica, que ha utilizado abundantemente en su industria, pero también en la vida cotidiana de las ciudades e incluso en el campo, donde el Yamaha RMAX ha sido un drone pionero a la hora de fertilizar y fumigar cultivos. En este caso se trata de androides. Los trabajadores del nuevo hotel, que abre el próximo mes de julio en la prefectura de Nagasaki (al suroeste del país) tendrán el aspecto de personajes de una película de ciencia ficción.
El futurístico proyecto está enmarcado dentro del parque temático de Huis Ten Bosch, que recrea edificaciones con arquitectura de corte holandés. Aparte de la fragancia a los Países Bajos, este complejo contará a partir del verano con una nueva atracción. Se trata de Henn-na Hotel, literalmente ‘hotel extraño’ en japonés.
Su plantilla se compondrá de robots capacitados para llevar a cabo algunas de las tareas que normalmente realizan los humanos. Y, lo más impresionante: podrán ejecutar gestos que son complementarios a este tipo de trabajo de atención al público, como por ejemplo, una sonrisa. Los androides podrán saludar a los recién llegados, cargar con su equipaje hasta su habitación o preparar un café.
Por el momento el hotel contará con tres robots que harán de recepcionistas y otros cuatro que funcionarán como porteros o botones. No se han especificado las tareas que corresponderán al resto de androides que compondrán la plantilla, pero se sabe que llevarán a cabo actividades como la limpieza del edificio y las habitaciones, así como otros quehaceres relacionados con el menaje.
No todos en el hotel serán robots, pero el presidente del parque temático, Hideo Sawada, confía en que en el futuro las instalaciones funcionen con un 90% de robots en la plantilla. Sus planes pasan también por construir otros 1.000 hoteles de este porte a lo largo y ancho del mundo.
Primero, eso sí, habrá que ver cómo funciona este, donde se pondrán a disposición del público 72 habitaciones a precio asequible. Los robots hablarán no solo japonés sino inglés, coreano y chino. Y en general los servicios del edificio girarán en torno a la tecnología. Los clientes accederán a su habitación mediante el reconocimiento facial y podrán pedir lo que deseen a través de una tableta. Mientras que el aire acondicionado se activará en función de la temperatura corporal de las personas, detectada mediante paneles radiadores. Y en la alimentación de este verdadero fortín tecnológico no podía faltar la energía solar, claro está.