El uso de las nuevas tecnología ha supuesto una revolución en las aulas tradicionales
Las TIC están presentes en casi toda área de nuestra vida: en la salud, el transporte, las viviendas y… en la educación. Las escuelas conectadas surgen de la necesidad de innovar los métodos de enseñanza tradicionales y el uso de la tecnología en las aulas es la clave para esta innovación.
Escuelas 2.0 y nativos digitales
La enseñanza ha ido cambiando con el surgimiento de la Web 2.0 y, hoy por hoy, son los propios estudiantes quienes aseguran que con el uso de las TIC aprenden y retienen mejor la información.
Los maestros y profesores deben adaptarse a estas nuevas formas de aprendizaje, lo cual implica un esfuerzo que muchas veces no es menor. “Mis alumnos no leen libros, no tienen examen y se les pide que hagan un trabajo audiovisual” afirma Alejandro Piscitelli, filósofo y profesor titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática de la Universidad de Buenos Aires. De esta manera, según Piscitelli, la participación, motivación e incentivo de los alumnos aumenta de manera considerada.
Los nativos digitales, que son todos aquellos que nacieron con la tecnología y la implementan en las distintas cuestiones de su vida diaria, conocen y saben utilizar las herramientas disponibles que hay en la actualidad para lograr cultivar conocimientos más allá de los libros. Es así como se dio lugar al uLerning, un sistema de enseñanza que combina cualquier medio tecnológico disponible para asimilar mayor aprendizaje por parte de los alumnos. Desde utilizar Internet, el celular y la televisión para buscar información hasta el uso de videoconferencias que permiten la interacción entre expertos y estos colegiales.
De consumidores a co-creadores
Algunos especialistas ya han comenzado a hablar de alumnos 2.0 para unir conceptualmente a estos nativos digitales con el sistema escolar. Siguiendo esta teoría, el estudiante pasa a ser consumidor pero también co-creador de la información, generando una interacción docente-alumno en donde prevalece la motivación por aprender y enseñar.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) realizó un estudio que, entre otras cosas, concluyó que: “los estudiantes quieren aprender en grupo, realizando tareas prácticas, trabajando con amigos y usando la tecnología”.
Quizás no sea aventurado decir, teniendo en cuenta la revolución de las comunicaciones que está teniendo lugar, que el pizarrón y los exámenes en hojas rayadas tienen los días contados.
¿Qué vendrá en su lugar? ¿Cómo serán las “aulas” y la enseñanza dentro de, digamos, 20 años?
Éste artículo ha sido originariamente publicado en el blog Tendencias Digitales de Telefónica.
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