Unos investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia han desarrollado un sistema capaz de crear secciones de un videojuego tras analizar un vídeo del mismo.
En Internet hay un buen montón de vídeos que muestran cómo un personaje está pasándose un videojuego. Desde los que son en primera persona a los de estrategia, pasando por los juegos de consolas de la añada de los 90, YouTube y otras plataformas están repletos de grabaciones que pretenden ser tutoriales o sencillamente demuestran las habilidades de un jugador. Con este material le basta a un nuevo ordenador para crear imitaciones de estos videojuegos.
Un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia ha desarrollado un sistema informático que puede diseñar tramos de videojuegos con solo ver un vídeo donde el título original esté representado. El ordenador analiza el vídeo y de forma autónoma desarrolla un escenario similar al que muestran las imágenes.
En una primera aproximación, el sistema crea secciones de escenarios listas para jugar, imitando las originales. Los investigadores no tienen que programar código ni establecer criterios de diseño, pues el ordenador se encarga de todo. Eso sí, para poder hacerlo tiene que ver a los personajes avanzar en el escenario.
Si no hay nadie jugando el sistema no tiene referencia. Después de todo, los videojuegos están pensados para que alguien juegue y vaya avanzando. Con esta información el algoritmo descubre a qué partes dedica más tiempo el personaje, dónde gana más bonos o en qué lugares le cuesta más esfuerzo ganarlos. Aparte de servir para configurar el escenario, este tipo de datos son útiles para que el ordenador no cometa errores. Por ejemplo nunca creará saltos tan grandes que el personaje no pueda salvarlos.
El primer videojuego con el que han experimentado los investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia ha sido el Super Mario Brothers, un videojuego en dos dimensiones que fue lanzado en 1985. El nuevo sistema ha sido capaz de imitar los escenarios de ladrillos, tuberías, bloques y un amable cielo azul con alguna nube que otra.
Hay que destacar que se trata únicamente de los escenarios los que se diseñan y programan automáticamente. Sin embargo, para poder jugarlos hay que exportarlos a un motor de videojuego, un aspecto del que el sistema no se puede encargar simplemente con analizar un vídeo.
En cambio, los investigadores confían en que su técnica se pueda aplicar a diferentes videojuegos con el fin de que el ordenador acumule conocimientos de cara a crear juegos originales de un determinado género. Aún queda para esto. El equipo va paso a paso y el siguiente consiste en desarrollar niveles a escala completa y evaluar cómo los jugadores interaccionan con estos en comparación con los juegos originales.
Imágenes: Bloomua y Valua Vitaly