esclerosis múltiple

Prueban un nuevo tratamiento contra la esclerosis múltiple basado en las células del paciente

Un equipo del Hospital Clínic y el IDIBAPS de Barcelona probarán un tratamiento experimental con células de los propios pacientes, con el objetivo de luchar contra la esclerosis múltiple.

Se suele decir que nuestro cerebro funciona como una especie de supercomputador: recibe datos, procesa información y envía señales al resto del organismo. Las unidades funcionales del sistema nervioso, más conocidas como neuronas, se comunican a través de señales químicas y eléctricas. Este proceso de comunicación también se denomina sinapsis.

En la esclerosis múltiple, las sinapsis no funcionan de manera adecuada. En algunos casos, la transmisión de la información se ralentiza, y en los más avanzados, ni siquiera existe. Aunque los científicos no han podido hallar todavía la causa de esta enfermedad neurológica, lo cierto es que la vaina de mielina que recubre y protege las neuronas está dañada.

El desconocido origen de la esclerosis múltiple

¿Pero qué produce este daño a la capa protectora de las neuronas? Por algún motivo que desconocemos, las células inmunitarias del propio organismo empiezan a «atacar» al sistema nervioso, produciendo una inflamación.

El origen de este ataque y posterior proceso inflamatorio no están claros: causas genéticas, una posible infección o incluso factores ambientales podrían contribuir al desarrollo de una enfermedad que afecta a más de dos millones de personas en el mundo, según la Federación Española para la Lucha contra la Esclerosis Múltiple.

esclerosis múltiple

Este trastorno neurológico, por desgracia, produce síntomas como los espasmos musculares, la fatiga, problemas de coordinación y de movimiento o dificultades importantes para hablar. En los casos más avanzados, la esclerosis múltiple provoca que el paciente se vea afectado por una incapacidad total, debido a los brotes de la enfermedad y a su carácter neurodegenerativo.

Una terapia innovadora contra la inflamación

Según publican en Infosalus, científicos del Hospital Clínic de Barcelona probarán una técnica experimental en doce pacientes afectados con esclerosis múltiple y neuromielitis óptica. La terapia se basa en «modular las defensas de los pacientes de forma específica y selectiva», con el objetivo de frenar la inflamación que está detrás del daño a la vaina de mielina de las neuronas.

El tratamiento es conocido como terapia antígeno con células dendríticas, y tiene como objetivo utilizar las células del propio paciente. Los científicos pretenden «manipular» en el laboratorio estas células, con el fin de que al administrarlas, se pueda modular la respuesta del sistema inmune y evitar el daño de las proteínas cerebrales que podrían estar detrás de la esclerosis múltiple.

El equipo del Dr. Pablo Villoslada y el Dr. Daniel Benítez, del Hospital Clínic de Barcelona y el IDIBAPS, apoyado por la Obra Social La Caixa y la Fundación GAEM, comenzarán el ensayo clínico en fase I que evaluará la seguridad del tratamiento. Si los resultados son positivos, posteriormente se debería determinar la eficacia de una terapia que busca ganar la batalla a una de las enfermedades neurodegenerativas más importantes.

Imágenes | Minerva Studio (Shutterstock), Sebastian Kaulitzki (Shutterstock)

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