Qué debes tomar en cuenta al comprar un SSD

Las siglas “SSD” significan solid state drive, o lo que se traduce en español como unidad de estado sólido, son dispositivos de almacenamiento de datos como los discos duros que todos conocemos, pero su funcionamiento es distinto, usan una memoria no volátil (como las memorias flash de los pendrives) en lugar de platos o discos magnéticos, como los HDD. Todo esto lo explicamos hace un tiempo cuando comparamos los HDD o discos duros con los SDD, tratando de mostrar cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno.

Comprar un SSD es una elección magnifica para mejorar el rendimiento de cualquier ordenador, hasta de los más viejos. Pero, con tantos modelos y variaciones entre precio y espacio, es importante que te informes bien antes de elegir cual vas a comprar e invertir tu dinero lo mejor posible.

El precio

Los precios de los SDD han bajado considerablemente con el paso de los años. Cinco años atrás cada gigabyte costaba alrededor de tres euros, pero en el presente se pueden conseguir opciones donde se pague unos 0.40 euros por cada gigabyte. Sin embargo, siguen siendo más costosos que un HDD, por lo que si en tu caso tienes un presupuesto muy ajustado y quieres tanto espacio como sea posible, un disco duro será mucho mejor porque puedes conseguir algunos con 1 terabyte por unos 55 euros o incluso menos, mientras que por un SSD de 500 gigabytes tendrás que pagar tres veces más.

Partiendo del punto de que ya has decidido comprar el SDD aunque sea un poco más costoso, considera que nunca han estado más económicos que ahora, y que mientras más capacidad de almacenamiento tenga, más barato será el gigabyte. Así que si tienes que gastar unos 30 o 40 euros adicionales es preferible invertir en un SDD de 500GB en vez de uno de 128GB porque cada gigabyte te costará menos. Ahora bien, si ya tienes un disco duro de gran capacidad, puedes usar este para almacenar archivos, y comprar un SSD de menos espacio solo para instalar el sistema operativo y los programas, la velocidad y el rendimiento de tu ordenador se irá a los cielos. Si solo puedes tener un disco a la vez, porque, por ejemplo, usas una portátil con un solo slot, entonces elige un SSD con más capacidad si piensas que en un par de años no te rendirá el espacio.

Especificaciones físicas

Cuando compras hardware es importante que tengas claro sus especificaciones físicas para ver si te servirá al instalarlo en tu ordenador. Por supuesto, también tendrás que saber qué cabe dentro de tu computador, lo que dependerá completamente de la marca, modelo y si es portátil o de escritorio. Así que tienes que investigar varias cosas:

1. ¿Es de 2.5 pulgadas? La mayoría de los SSD los son y estos suelen ser perfectos para instalar en la mayoría de los ordenadores portátiles, pero no servirá para un computador de escritorio que necesita uno de 3.5 pulgadas. Siempre podrías comprar un adaptador que convierta de 2.5 pulgadas a 3.5 pulgadas, pero seria un gasto adicional. Además, también hay SSD con el estándar M.2 que están hechos para las portátiles ultra delgadas.
2. También tienes que ver cuál es el grosor de la SDD y lo que soporta tu ordenador. Los SDD suelen venir de 9.5mm o 7mm, siendo la última medida la más popular. Pero, ¿cuál de las dos funciona para tu computador? Busca el manual y averigua.
3. La mayoría de los SSD tienen conexión SATA pero hay una de 3 Gbps y otra de 6 Gbps. La segunda es mucho más rápida pero no todos los ordenadores la soportan. Averigua también cuál es perfecta para tu computador.

Rendimiento

Una de las razones por las que muchos deciden comprar un disco SSD es por la rapidez que le proporcionan a los ordenadores logrando que el sistema operativo y las aplicaciones se inicien casi de inmediato y todo funcione muy bien. Sin embargo, hay unos que son aún más rápidos que otros y estos suelen ser más caros. Así que al buscar un modelo que te guste investiga cuál es la velocidad de lectura y de escritura del disco. Esta información será vital si necesitas que tu ordenador funcione rápidamente y en este caso necesitarás velocidades sobre los 500 MB/s en ambos casos.

Capacidad de almacenamiento y longevidad

La capacidad de almacenamiento del disco va a depender de lo que cada usuario necesite. Pero, es importante que se compre un SDD donde se considere que el 20 o 30 por ciento del mismo se mantendrá libre. Este es necesario porque este tipo de dispositivo o cualquier otro que use memoria flash tiene un proceso de “recolectar basura” que necesita suficiente espacio para que funcione de manera eficiente.

Por otro lado, los SDD suenen ser muy longevos porque no tienen partes moviéndose como los HDD, pero sí pueden sufrir cuando hay perdidas de electricidad mientras están corriendo. De todas maneras, la mayoría de los SDD tienen una vida de unos cinco a siete años, lo que es más que suficiente en la mayoría de los casos porque muchos usuarios cambian de ordenador antes de que pase tanto tiempo.

Imagen de portada: Shutterstock / Hadrian