Las autoridades competentes británicas han anunciado que probarán a construir carreteras de carga inalámbrica, para surtir a los vehículos eléctricos.
Como en los móviles, en los coches eléctricos el principal problema es la batería. Otras necesidades se pueden cubrir u ofrecen más margen de adaptación, pero una buena autonomía resulta imprescindible, especialmente cuando se trata de vehículos que se usan diariamente o se emplean para viajes largos. El gran trabajo de Tesla aumentando la densidad de las baterías de ion-litio sigue sin poder compararse con la gasolina, con lo que hay quien propone soluciones alternativas.
Si la densidad del ion-litio es difícil de incrementar y otros proyectos de baterías alternativas apenas pasan aún de pruebas de laboratorio, el otro camino es aumentar la frecuencia de carga en los coches eléctricos. Para lograrlo se han planteado soluciones que permitan aportar energía a gran velocidad, de forma que el vehículo solo tenga que estar parado breves instantes.
Las carreteras de carga inalámbrica constituyen otro enfoque. Los vehículos no se detienen a cargar sino que lo hacen mientras circulan, con lo que no se pierde tiempo en esta operación y no hay peligro de que el coche se quede sin batería. En Reino Unido van a probar esta solución. Las autoridades competentes para la gestión de las autopistas han anunciado que planean experimentar con este tipo de carreteras.
La idea es que la carretera transfiera energía a las baterías de los coches mientras estos circulan, a través de un sistema soterrado por debajo del pavimento. Por el momento no se han dado más detalles, aunque los responsables del proyecto han apuntado que ofrecerán más información cuando se haya hecho la concesión a una empresa.
En Corea del Sur ya se han llevado a cabo pruebas para instalar carreteras de carga inalámbrica y el sistema empleado está basado en la tecnología OLEV (online electric vehicle), que genera un campo magnético. Este se transmite por inducción cuando un vehículo se encuentra sobre la calzada. De esta forma se ha creado una ruta de 24 kilómetros, a través de la cual circulan dos autobuses.
Además hay varias compañías que están trabajando en desarrollos similares. Nissan, Delphi, Rolls Royce o el fabricante de chips Qualcomm han experimentado con diversas formas para cargar de forma inalámbrica las baterías.