Las auroras boreales son fruto de la actividad solar, y pueden ser observadas desde las regiones polares. Este año serán retransmitidas por científicos españoles.
Con sus cambiantes tonalidades, que pueden variar del color verde al amarillo y al rojizo, las auroras boreales son uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares que existen. Su observación puede realizarse desde las regiones polares, donde se avista mejor el efecto producido por el choque del viento solar contra la magnetosfera terrestre.
Aunque el espectáculo de luces sobre el cielo nocturno parece ser fruto de nuestro planeta, lo cierto es que todo se debe a la actividad del Sol. El astro nos envía de manera continua corrientes de partículas cargadas eléctricamente (más conocidas como viento solar). Estas partículas, a medida que se acercan a la Tierra, notan el fuerte campo magnético terrestre, también denominado magnetosfera.
Este campo magnético se curva alrededor de nuestro planeta, como si de un imán gigante se tratara, y se une en forma de embudo cerca de los dos polos terrestres. Entre sus funciones, destaca la de protegernos del viento solar, pues aleja las corrientes de partículas cargadas de la Tierra. Pero algunas de ellas son «atrapadas» por este gran imán, que las desvía hacia los polos, formando finalmente un enorme flujo de electricidad, tal y como explican desde la NASA.
Desde septiembre a marzo, las auroras boreales se pueden observar con gran facilidad desde las zonas más próximas al Polo Norte. Lo que vemos es en realidad el resultado de la excitación de los gases de la atmósfera, fruto del choque de las partículas con la capa de aire a una altura igual o superior a los 100 kilómetros. Es entonces cuando apreciamos las diferentes tonalidades -rojo, azul y violeta en caso del nitrógeno, y rojo y verde si es oxígeno-.
Este año, gracias al Instituto de Astrofísica de Canarias, podremos ver las auroras boreales en directo desde casa (siempre que dispongamos de una conexión a Internet). Los científicos de la expedición Shelios mostrarán cómo son las auroras boreales que podrán ser vistas desde el sur de Groenlandia e Islandia los próximos 25, 26 y 27 de agosto.
Esta oportunidad puede que no se repita en los próximos años, ya que la actividad solar alcanzó su máximo a principios de 2014. Actualmente la Tierra sigue recibiendo una gran cantidad de corrientes de partículas cargadas eléctricamente, pero se espera que el próximo pico de viento solar suceda dentro de once años, y que su intensidad sea menor a la apreciada en los últimos meses.
La retransmisión de este colorido espectáculo celeste podrá seguirse en sky-live.tv, el portal donde también se irán actualizando las previsiones meteorológicas. La conexión se hará en directo desde la Granja de Hestheimar (Islandia) los próximos 25, 26 y 27 de agosto de 1:30 a 2:00 h (hora central europea).
Gracias al trabajo de la expedición Shelios y de la misión de ciencia ciudadana GLORIA, la sociedad podrá tener al alcance de su mano -o de la red- un fenómeno tan vistoso como único, donde el viento solar dibuja en nuestros cielos coloridas cortinas para asombrar al mundo.
Imágenes | United States Air Force (Wikimedia), Chris Danals (Wikimedia), Frank Olsen (Wikimedia)