Investigadores de DARPA logran crear una mano protésica que, conectada al cerebro de un joven de 28 años, puede manipular objetos y transmitir sensaciones.
En 2006, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos, también conocida con el acrónimo DARPA, lanzaba la iniciativa Revolutionizing Prosthetics. Este proyecto había sido diseñado para fomentar la investigación de prótesis de extremidades superiores, ya que era un campo que no estaba tan avanzado como el de las extremidades inferiores.
Nueve años después, la entidad ha conseguido el desarrollo de sofisticadas tecnologías neurales que, introducidas en una prótesis, pueden ser conectadas al cerebro para lograr verdaderos «milagros». Este «milagro» de DARPA ha consistido en la implantación de una mano que consigue transmitir «sensaciones» y manipular objetos a un joven de 28 años, paralítico durante más de una década por un traumatismo en la médula espinal.
Manipular objetos de manera más precisa
Como explica Justin Sanchez, director de este programa de DARPA, «la mano protésica ha permitido cerrar el círculo». El dispositivo no sólo puede ser conectado con la mente del paciente, sino que también puede transmitir sensaciones a su cerebro. Este «camino de vuelta» de las señales hace que el control y la manipulación de objetos sea más precisa, y permite soñar con un futuro en el que se consiga restaurar por completo la función biológica de la mano, pero con el uso de una prótesis artificial.
Para alcanzar este nivel de complejidad, los científicos implantaron en primer lugar electrodos en la corteza cerebral del paciente. Esta región es conocida por identificar sensaciones táctiles como la presión. También se colocaron arrays en la zona del cerebro que dirige los movimientos de nuestro cuerpo.
Tras la implantación de los electrodos y de la prótesis, los investigadores de DARPA probaron si el joven era capaz de sentir algo. Sorprendentemente, el paciente notó qué dedo le estaban tocando en cada momento, una sensación que describió «como si se tratara de su propia mano».
Al presionar sobre dos dedos de la prótesis sin comentarle el cambio en la prueba, el joven reaccionó de una manera muy similar a la que responderíamos de forma natural con nuestra mano. Los resultados fueron presentados en el Wait, What? A Future Technology Forum, aunque los detalles de este trabajo se publicarán próximamente en una revista científica.
La inversión en I+D+i realizada por DARPA en el ámbito de las neurotecnologías ha conseguido avances tan importantes como éste, que puede ser descrito como un verdadero «milagro científico». Este logro vuelve a demostrar la importancia de la tecnología para mejorar la vida de las personas, como ocurre con la de este joven norteamericano.