Milán quiere ir más allá con la arquitectura sostenible a través de dos edificios que tienen el aspecto de un bosque vertical con casi 3.000 plantas.
La preocupación por la arquitectura sostenible, sobre todo en las ciudades, conseguir que estas sean respetuosas con el medio ambiente y disminuir la contaminación que las caracteriza es una de las mayores preocupaciones que tenemos hoy en día. Vivir fuera de ellas es prácticamente imposible para la mayor parte de la población, por cuestiones laborales principalmente, y reducir el tráfico no es una solución absoluta. Ayuda, eso sí, pero aún se pueden hacer millones de cosas por conseguir mejorar nuestra calidad de vida en las grandes urbes.
El arquitecto italiano Stefano Boeri ha pensado en ello, incluyendo un punto de vista estético en el proyecto. Su último trabajo consta de dos edificios residenciales en pleno Milán, hasta aquí nada nuevo. La cuestión es que cada balcón de la construcción incluye un pequeño «bosque» con un amplio repertorio de especies vegetales, lo cual ha servido para recibir los premios Emporis Awards Skyscaper y el Premio Internacional Highrise.
Los edificios, que tardaron tres años en construirse, cuentan con un total de 900 árboles, de gran tamaño, y 2.000 plantas, que de ponerse en una superficie plana ocuparían aproximadamente 7.000 metros cuadrados. Lógicamente, vivir en un edificio tan especial como este consta de algunas responsabilidades adicionales, y que suponemos que no son nada baratas; los habitantes de cada uno de los pisos son los principales responsables de las plantas que en sus balcones. Las cuales tienen que estar podadas con mucha precisión para poder entrar entre los pisos y en los balcones.
Pero también tienen bastantes ventajas por lo práctico de la construcción de un bosque vertical. La frondosa vegetación tiene un efecto directo en la protección de los sonidos externos al edificio, aislándolo casi completamente. Además de reducir el consumo eléctrico por bloquear el calor del sol en verano y generar energía térmica en invierno a través de los troncos de los árboles, incluyendo la limpieza del aire propia de la fotosíntesis de las plantas.
Imagen destacada: 準建築人手札網站 Forgemind Archimedia / Flickr