La Agencia Espacial Europea lanza una iniciativa para monitorizar el tiempo en el espacio y la actividad del Sol, que pueden afectar al planeta Tierra.
Con la llegada del «veranillo de San Martín», muchos habrán sacado la ropa del verano para disfrutar de estos días soleados en pleno otoño. Las predicciones meteorológicas, que apuntan a una semana con temperaturas que superan los 20ºC, no solo preocupan a la ciudadanía. El tiempo también es un tema de estudio importante en la exploración espacial.
Más todavía con el reciente anuncio de la NASA, en el que se desveló que la atmósfera de Marte había desaparecido como consecuencia de la actividad del Sol. Según las investigaciones realizadas por la sonda MAVEN, el adelgazamiento de la atmósfera marciana pudo ocurrir como consecuencia de potentes «llamaradas» solares.
Este tipo de eyecciones podrían haber «desgarrado» la parte superior de la atmósfera de Marte hace millones de años. Como consecuencia, su grosor es hoy el 1% de la atmósfera terrestre. Las llamaradas del Sol son en parte «culpables» de que el planeta rojo tenga hoy ese aspecto, razón por la que los investigadores han centrado parte de su trabajo en el tiempo del espacio.
Con el objetivo de evaluar la actividad del Sol y emitir mensajes de alarma en caso de que fuera necesario, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha lanzado una iniciativa que nos protegería si hubiera problemas de «llamaradas» solares como las que afectaron a Marte.
La iniciativa ha permitido la colaboración de científicos de 14 países, que emiten anualmente más de sesenta alertas, aunque se cree que el año que viene la monitorización aumentará hasta alcanzar las 140. Los datos son recogidos desde los diferentes centros de investigación y los sensores espaciales, con el fin de medir la actividad del Sol en tiempo real.
El tiempo en el espacio no tiene por qué provocar problemas tan graves como los de la atmósfera marciana, pero sí pueden tener un impacto importante sobre nuestra economía. Tormentas en la magnetosfera provocadas por el Sol, por ejemplo, pueden afectar a los sistemas de navegación, energía o telecomunicaciones, por lo que es importante estar preparados.
Además de las actividades de investigación, la ESA ha señalado que este tipo de trabajos generan oportunidades innovadoras y comerciales de interés. Además de las colaboraciones entre la administración pública y la industria privada, la agencia también ha comentado que los desarrolladores de aplicaciones podrían usar la información obtenida para crear apps útiles para el sector del turismo.
Imagen | ESO (Wikimedia), Agencia Espacial Europea