La marca Jaguar Land Rover ha incorporado hologramas en sus coches con una tecnología desarrollada por la Universidad de Cambridge.
La tecnología holográfica lleva tiempo pululando por laboratorios, con algún desliz comercial que otro, pero es en los últimos años cuando están creciendo las iniciativas para introducirla en el mercado masivo. La demostración que Microsoft hizo de su producto HoloLens, a medio camino entre la holografía y la realidad virtual, y que supuso un revuelo mediático se sumó al trabajo que varias startups y proyectos de investigación están desarrollando.
Uno de los proyectos de investigación con tecnología holográfica es el de la Universidad de Cambridge, en el que la institución lleva trabajando durante aproximadamente una década. El concepto ha partido del Departamento de Ingeniería del centro con el objetivo de crear una experiencia de inmersión en la información que despliegue el holograma.
A nivel comercial la compañía que ha apostado por esta investigación ha sido Jaguar Land Rover. El grupo ha apostado por introducir hologramas en sus coches y ha escogido la tecnología de la Universidad de Cambridge para hacerlo. Mediante técnicas láser en el parabrisas del vehículo se muestra información sobre la velocidad, la navegación por GPS y otros parámetros que importan al conductor.
Jaguar quiere hologramas en sus coches para que el conductor no tenga que desviar la atención de la carretera cada vez que necesite saber por dónde va su vehículo en el mapa del navegador o compruebe la velocidad, el nivel de la gasolina, el aceite y cualquier otro dato. En el parabrisas también se podría desplegar información más específica, como datos del tráfico.
Las interfaces holográficas en vehículos no son algo nuevo. De hecho, se empezaron a investigar en la Segunda Guerra Mundial para que los pilotos de aviones tuvieran más fácil disparar a su objetivo mientras maniobraban. La aeronáutica ha sido el sector donde más han estado presentes los hologramas, llegando a la aviación civil en los años 70. Hoy sirve a los pilotos para estar informados sobre la velocidad del aire, la altitud y otros datos relativos al avión y a su situación.
Si Jaguar ha introducido la tecnología de la Universidad de Cambridge para desplegar hologramas en sus coches, el primer automóvil con holografía data de 1988. Eso sí, la evolución de la tecnología permite hoy ofrecer información que antes era imposible de transmitir al conductor.
Un holograma hoy en día podría desplegar el precio de la gasolina de una estación de servicio que el vehículo acaba de pasar. En un futuro, también se podrían enviar alertas al conductor si este sobrepasa los límites de velocidad. Se trata de ofrecer la información más valiosa –y la máxima posible– de la manera más cómoda para que el conductor la pueda leer sin desviar su atención de la carretera.
Imágenes: Jaguar Land Rover