Nuevo éxito de la Agencia Espacial Europea, que logra lanzar con éxito LISA Pathfinder, la sonda que ayudará en la detección de las ondas gravitacionales.
El lanzamiento de LISA Pathfinder se ha hecho esperar. Pero por fin la sonda viaja camino del espacio, con el objetivo de aportar su granito de arena en la búsqueda y detección de las ondas gravitacionales, una predicción realizada por Albert Einstein hace un siglo.
Esta suerte de «susurros cósmicos» nos permitirían por primera vez escuchar algunos de los acontecimientos más violentos del universo, como la explosión de una supernova o los agujeros negros. También podríamos, por ejemplo, llegar a oír los ecos del Big Bang. Las ondas gravitacionales son, sin duda, uno de los grandes desafíos de la física de la próxima década.
Hacia un observatorio espacial
En ese sentido, varios observatorios terrestres (Advanced LIGO, GEO600 o Virgo) trabajan en su detección desde hace tiempo. El lanzamiento de LISA Pathfinder, calificado como «histórico» por la Agencia Espacial Europea, es el primer paso para contar con un «observatorio cósmico» fuera de la Tierra que nos ayude a buscar las ondas gravitacionales.
El envío se ha producido a las 5:00 h española desde la base espacial de Kourou en la Guayana Francesa. Tras comprobar el buen funcionamiento de los equipos y del tiempo atmósferico, la ESA ha decidido no postponer más el lanzamiento -como sucedió el día antes por problemas en el vehículo VEGA-.
Menos de dos horas después, la propia entidad confirmaba que el envío había sido un éxito. VEGA se había separado de LISA Pathfinder, de modo que la sonda continuaba en vuelo libre por el espacio. Durante las próximas ocho semanas, la nave viajará hasta alcanzar el conocido como punto de Lagrange L1, una zona intermedia entre la Tierra y el Sol.
Desde esta región la sonda llevará a cabo sus operaciones, destinadas a «eliminar el ruido» en la búsqueda y detección de ondas gravitacionales desde el espacio. LISA Pathfinder, por tanto, se encargará de sentar las primeras bases para un observatorio espacial, que sería construido a partir de 2034, según fuentes de la ESA.
La misión LISA Pathfinder, además de ser un éxito en su lanzamiento, cuenta con una importante participación española. Investigadores del Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC han trabajado durante una década en este proyecto, ya que se encargaron de diseñar, construir y programar el ordenador de a bordo. De este modo han contribuido a completar la considerada como misión espacial más precisa de la historia. Ojalá que sus avances tecnológicos nos ayuden a confirmar las predicciones que Einstein hizo hace cien años.
Imágenes | Agencia Espacial Europea, ESA/ATG medialab