El coche autónomo y las ciudadades conectadas necesitarán comunicación inmediata y máxima precisión para prevenir accidentes. Una solución la aporta el 5G, y otra, el GPS con una precisión de 1 centímetro.
El GPS (sistema de posicionamiento global) se ha convertido en una de esas tecnologías que con el paso del tiempo se integran a la perfección en nuestras vidas, hasta el punto de que llega un momento en que dejamos de saber lo importantes que son en realidad, hasta que nos falta por algún motivo. La tecnología ha mejorado mucho desde su lanzamiento inicial, donde profesionales de medición no podían ni plantearse su uso como ayuda. Sabemos como funciona el sistema GPS, y sabemos que tiene un margen de error de unos 10 metros. Ahora sabemos, además que se puede optimizar para reducirlo a 1 centímetro.
Y esto es tan fundamental para la industria como lo es la bajísima latencia de futuro estándar de telecomunicaciones móviles (5G), en el sentido de que será clave para la agricultura, coches autónomos y ciudades conectadas que todo esté bajo absoluto control si queremos depender únicamente de procesos controlados por ordenador. El GPS diferencial (DGPS) consigue, con ciertos ajustes, ser preciso en márgenes de un metro, gracias al uso de referencias situadas en la superficie y no en el espacio. Pero no es suficiente.
El avance que permite aumentar la precisión hasta 1 centímetro se ha producido gracias a una investigación de un grupo de científicos en la Universidad de California Riverside. En su proyecto, se han centrado en mejorar el software que procesa los datos, mediante el uso y reformulación de las ecuaciones ya existentes en el sistema. Además, ahora el dispositivo GPS no sólo muestra la información que recibe, sino que también realiza cálculos en base a sus sensores internos, lo que combinado con los satélites, arroja estas cifras significativamente mejores. Gracias al ahorro energético y de procesamiento que genera el software, es posible integrar el uso de sensores de lo segundo.
Así, el coste no sería muy diferente al de usar GPS actuales, ya que básicamente el hardware es el mismo. No debería ser complicado que esta tecnología llegara pronto al público general, aunque es probable que los primeros usos se queden en investigación, en aquellos sectores más necesitados de esta precisión.
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